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PARÍS, 12 de abril.- Foie gras, cordero mechoui, pollo almendrado, exquisitos peces, profusión de legumbres y couscous figuran entre los 11 platos del banquete real servido al presidente de Francia, François Hollande, y a su compañera Valerie Trierweiler, el 3 de abril en el Palacio de Casablanca, con motivo de su primera visita oficial a Marruecos. Hubo 500 comensales y el anfitrión fue el rey Mohamed VI.
El menú fue revelado por Paris Match, cuya enviada especial estuvo en el banquete.
Hollande, de Normandía, es conocido como un bon vivant por su afición a la buena mesa.
Eso sí, no se sirvió alcohol, sino leche de almendras, sirope de gengibre y té de menta. Enlace al Paris Match para ver el menú completo.
Hollande fue recibido a su llegada al aeropuerto de Casablanca por el mismo monarca, el príncipe heredero Mulay Hasán y el hermano del rey, Mulay Rachid, y en su traslado a la capital económica marroquí "la multitud numerosa expresó con exuberancia su alegría y contento en este día fastuoso", según el relato la agencia oficial MAP.
El gobierno marroquí en pleno y otros organismos oficiales esperaban en la Plaza del Mechuar (del Palacio Real) la llegada de Hollande, en una concentración de autoridades solo vista durante la Fiesta del Trono.
François Hollande, Mohammed VI y Valérie Trierweiler en la Cena de Estado en Casablanca, el 3 de abril. (REUTERS)
Hollande, que llegó a Marruecos tres meses después de su visita a Argelia (el gran rival de Marruecos en el Magreb) fue condecorado con el "Wisam (cordón) al Mohamedi-grado excepcional", antes de entrevistarse con el monarca, quien por su parte fue el primer jefe de Estado en visitar a Hollande en París tras su elección.
Los dos jefes de estado "se felicitaron (en su entrevista) por las relaciones excepcionales" entre los dos países, y Hollande aprovechó para expresar su apoyo a Marruecos por su proceso de "reformas voluntarias" y por "el papel constructivo de Marruecos en la emergencia de un espacio euro-mediterráneo de paz y estabilidad".
Hollande viajó acompañado por nueve ministros, sesenta empresarios, parlamentarios e intelectuales, y después tuvo lugar la famosa cena en Casablanca.