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Sabiendo como bien dice ella, que "estos son tiempos electorales" aunque no oficiales, y aprovechando que no está por tanto impedida legalmente para ello, la gobernadora se pasó la mañana del sábado pasado repartiendo apoyos, entregando obras y departiendo cercanamente —como exitosa política en campaña, que ya lo demostró ser— con pobladores de 5 diferentes comisarías de nuestra ciudad capital.
Y es que, como ya dejó ver su éxito en las pasadas elecciones federales, los priistas saben que las comisarías tendrán un peso definitivo en la elección para alcalde de nuestra ciudad y por ello destinan ahí quizá el más fuerte elemento de venta del que disponen: la siempre alta —aunque un poco menos después del endeudamiento que le autorizaron y del "affaire" Zetina González— popularidad de la gobernadora Ivonne Ortega Pacheco.
Con este "banderazo" parecen ya haber iniciado los actos, logística y estrategia planteados por los "politólogos" priistas y englobados sintéticamente por Mauricio Sahuí, su presidente estatal, en su frase de que ese instituto político "va por todo" a la conquista de la alcaldía de Mérida.JECM