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El empleado del Ipepac que fungía como Subdirector de Capacitación Electoral, Daniel Rochel Novelo —quien fuera denunciado por el representante del PAN, Orlando Pérez Moguel, por haber organizado en su casa una reunión proselitista a favor de la candidata del PRI, Angélica Araujo Lara— fue suspendido de sus labores por 60 días, tiempo en el que se investigará si aplica una sanción más fuerte que puede llegar a la destitución de su cargo.
"Se determinó ventilar el expediente en un período de 60 días para lo cual el inculpado solicitó una licencia sin goce de sueldo por ese tiempo. Esto es como una forma para separarse del puesto para terminar la investigación y además para que no interfiera en nada durante el proceso electoral", comentó Néstor Santín Velázquez.
—Al integrar la investigación se generaría una proyecto de dictamen de la medida definitiva que se le va a aplicar.
—La resolución final va a depender del voto de los consejeros —continuó Santín Velázquez.
El consejero Santín Velázquez en entrevista con Artículo 7 —publicada en el ejemplar 98 de abril 18— se pronunció por la destitución de Daniel Rochel Novelo, en caso de que se corroborara en la investigación su participación en la citada reunión con Angélica Araujo.
No hay ningún otro castigo que pueda garantizar que se pueda recuperar la confianza en esta persona, dijo en la entrevista.
Daniel Rochel Novelo cuenta en su haber con larga cadena de antecedentes delictivos. Entre ellos se encuentra una denuncia (publicada en el Diario de Yucatán el 29 de octubre de 2000) en la que una vendedora ilegal de licor, Gladis Canul Cauich, declaró al reportero del Diario que pagó $10,000 por su libertad después de que fuera detenida en su natal Maxcanú por venta clandestina. En ese entonces el subprocurador de justicia era Rochel Novelo y fue quien anunció su libertad bajo las reservas de ley, porque no fue detenida en flagrante delito.
La mujer declaró que pagó esa cantidad a pesar de que no tenía derecho a fianza, en vista de que la ley contempla como delito grave la clandestinidad. Aunque no dijo expresamente a quién le pagó ese dinero, todo apuntaría a Rochel Novelo como el receptor.
Rochel Novelo fue acusado también por otra conducta ilegal. Cuando en el jucio que se le llevó a Fernando Manzanero Durán —acusado de participar en el robo de $5.4 millones a la Compañía Mexicana de Traslado de Valores (Cometra)— se mantuvo fungiendo como su defensor a pesar de que era, simultáneamente, el proyectista de sentencias del Tribunal Superior de Justicia.
Según señalaron abogados litigantes, la ley prohíbe a funcionarios del Poder Judicial atender asuntos en los que podría tener alguna influencia. Rochel Novelo era proyectista de Ligia Cortés Ortega, magistrada del Tribunal Superior. La nota fue publicada en el Diario de Yucatán el 25 de enero de 2003.
Siendo fiscal del juzgado 8° de Defensa Social, Rochel Novelo fue acusado de exigir dinero a Ligia Farfán Barrera para beneficiar a su hijo, Iván Rojas Farfán, en la investigación judicial por la muerte de Ivonne Chiu Virgilio. No sólo no le cumplió, sino que, como subprocurador —tiempo después— pidió una sentencia condenatoria contra el detenido, según una nota publicada en el Diario de Yucatán, el 4 de julio de 2003.
Rochel Novelo participó directamente en el juicio de segunda instancia contra Rojas Farfán.
Cuando aún no se terminaba el juicio, la señora Farfán Rojas, madre de Jorge Iván, acudió al despacho de Rochel Novelo a exigir que le devuelvan los $25,000 que le pagó para que su hijo saliera en libertad. Nunca lo devolvió y amenazó a la quejosa con que su hijo nunca saldría de prisión.
Rojas Farfán fue "sacrificado", pues lo condenaron a prisión, acusado de la muerte de su compañera Ivonne, a pesar de que las pruebas utilizadas en su contra eran falsas.
La Sra. Farfán Barrera denunció que "no sólo fue un atropello de la justicia" lo que sufrió su familia, sino que también se "aprovecharon de la ocasión" para obtener dinero de manera ilegal.
La propuesta de Rochel Novelo radicó en que su "trabajo" se reflejaría en el fiscal adscrito al Juzgado 1°, donde se juzgaba a Jorge Iván.
Rochel Novelo, al ver que la familia ya no tenía dinero, exigió que le dieran todos los enseres domésticos de la casa. Así le fueron entregados un refrigerador, una estufa, un televisor, una máquina de coser y otros artículos.
Posteriormente a la queja que llegó a oídos del juez, Rochel Novelo fue "premiado": lo nombraron Subprocurador de Justicia cuando era procurador el licenciado José Manuel Echeverría Bastarrachea y Víctor Cervera Pacheco era gobernador del Estado.
Estos antecedentes delictivos en Rochel Novelo revisten importancia especial debido a que el Ipepac no puede tener funcionarios con ese grado de cuestionamientos y antecedentes. El Ipepac requiere de consejeros y empleados confiables, sin duda sobre sus procederes y antecedentes. Depende de ellos la credibilidad de la Institución que calificará nuestras próximas elecciones.