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Stefano Gennarini informó sobre la reforma de los órganos creados en virtud de tratados. Recordemos que estos son ajetreados comités de la ONU que dicen a los gobiernos que deben liberalizar sus leyes de aborto y legalizar el matrimonio homosexual. Hay una iniciativa para refrenarlos y de conformidad a ella, se verá qué sucede.
Comentó que el sistema de órganos creados en virtud de tratados de la ONU puede estar al borde del colapso debido a un mayúsculo retraso en los informes de los gobiernos y a la escasez de recursos. Además del problema de las demoras, se criticó a los comités por exceder el mandato de los acuerdos que supervisan y por imponer sus propias interpretaciones, que incluyen derechos homosexuales y de aborto ilimitados.
Indicó que la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas (OACDH) llevó a cabo una reunión esta semana para discutir desacuerdos. Por un lado, los miembros de los órganos de tratados quieren más personal y tiempo para ocuparse de los voluminosos informes de los gobiernos. Por el otro, los gobiernos están disgustados por los excesos de la mayoría de estos comités que deciden por cuenta propia reinterpretar el contenido de los acuerdos e intimidar a los gobiernos respecto de asuntos que no figuran en ellos en primer lugar.
Expresó que durante la reunión de esta semana, surgió un cuadro verdaderamente desalentador. Parece que los órganos de tratados simplemente no pueden mantenerse al día con su tarea. Cada año, deberían abordar 320 informes, pero, a fin de cuentas, analizan sólo 120. El problema se complica con las demoras de los gobiernos en rendir cuentas a estos órganos.
Agregó que de los informes iniciales acumulativos, 307 jamás fueron presentados. Sólo se entrega a tiempo el 33 por ciento de los informes. Parte del problema es el enorme número de informes que se supone que los gobiernos deben presentar. Los pequeños gobiernos tienden a tener serios problemas para cumplir con los requisitos de declaración.
Subrayó que los especialistas de los órganos de tratados que disertaron durante la reunión, insistieron en más financiamiento y en reformas que no comprometieran su independencia. Consideraron que el trabajo acumulado es un testamento para el éxito del sistema de órganos creados en virtud de tratados.
Enfatizó que los gobiernos propusieron un código de conducta para los miembros de estas comisiones. Los acuerdos que dan origen a estos comités no explican cómo deben llevar a cabo el diálogo con los estados. Los órganos en cuestión han utilizado esta libertad para solicitar a los países que modifiquen sus leyes en cuestiones que no son reconocidas en ningún tratado de la ONU, como el aborto y la homosexualidad.
Al respecto, Pakistán manifestó: Los estados parte necesitan que los órganos de tratados sean responsables, confiables y previsibles, no obstante su independencia. El delegado pakistaní estaba particularmente interesado en que cualquier reforma estuviera acorde con los pactos: Los tratados son documentos legales serios que son el resultado de años de negociaciones.
Entre las propuestas controvertidas se encontraron la restricción en el número de páginas de las presentaciones de los países, procedimientos de seguimiento de las recomendaciones de los órganos creados en virtud de tratados, mecanismos opcionales de presentación de informes (como, por ejemplo, visitas a los países) y criterios para la selección de los candidatos que formarán parte de estas comisiones.
Cabe mencionar que muchas de estas propuestas provinieron del documento resultante de Dublín. Este fue publicado el pasado noviembre y firmado por varios miembros de órganos de tratados, y presenta una serie de propuestas de reforma. Numerosos gobiernos creen que estas requerirán un nuevo tratado internacional antes de poder ser adoptadas.
Reflejando inquietudes compartidas por países pequeños y empobrecidos, la delegación china declaró: El mecanismo de seguimiento no debería contribuir al peso de la presentación de informes de los estados. China también manifestó preocupación respecto de la perspectiva presentada por los miembros de los órganos de tratados según la cual sus opiniones son autoritativas: Las conclusiones (de estos órganos) no tienen ninguna validez legal.
La delegación rusa dirige el procedimiento intergubernamental que culminará en la Asamblea General de la ONU. Se intentó alejar la conversación de la OACDH y de los propios órganos creados en virtud de tratados para garantizar que los estados soberanos decidan cómo tendrá lugar su reforma.