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MEXICO, D.F., 29 de noviembre.- El actor y comediante Roberto Gómez Bolaños, creador de personajes entrañables para la televisión en México como El Chavo del ocho y El Chapulín Colorado, falleció ayer a los 85 años de edad.
Con más de 40 años de carrera artística Chespirito, fue el máximo representante de nuestro país y América Latina como guionista de televisión. Antes de convertirse en actor fue boxeador amateur; también se tituló como arquitecto en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), profesión que nunca ejerció.
Inició su carrera como creativo publicitario, lo que le facilitó incursionar en la radio y la pantalla chica, en la que en desde la década de los años 50 fue un guionista activo. Hizo varias historias de películas para la pareja cómica Viruta y Capulina.
Precisamente, con ellos se inició como actor en Dos criados malcriados (1960), aunque continuó su trabajo en la realización de guiones para filmes y programas de televisión.
Su nombre, Chespirito, se atribuye al director cinematográfico Agustín Delgado, derivado del diminutivo de Shakespeare, debido a la baja estatura de Gómez Bolaños. Entre 1960 y 1965 escribió los dos programas de mayor audiencia en la televisión mexicana: Cómicos y canciones y Estudio de Pedro Vargas, para la cadena Telesistema Mexicano.
En 1968, Chespirito fue llamado para colaborar como guionista en las transmisiones del entonces nuevo canal, Televisión Independiente de México. Lo que le llamó la atención, entre otras cosas, era que podía "usar a su antojo la media hora semanal a su cargo".
Así nacieron Los súper genios de la mesa cuadrada, programa conformado por distintos sketches y personajes. De esta forma, comenzó de manera formal su carrera como actor.
En 1970 se extendió a una hora el tiempo del programa, el cual comenzó a llamarse Chespirito, y surgió el personaje de El Chapulín Colorado; un año más tarde apareció El Chavo del 8. Ambos personajes funcionaron muy bien, tanto que la emisión se dividió en dos, por lo que dedicó media hora a cada uno y se empezó a transmitir en varios países de América Latina.
En El Chavo del 8, Gómez Bolaños hacía el papel de un niño pobre que vivía en un barril en una vecindad de la capital del país, pero contrario a la creencia popular, El Chavo no vivía en el departamento número ocho, sino que era el número del canal de televisión que producía el programa.
Mientras que en El Chapulín Colorado dio vida a un antihéroe tercermundista de traje rojo y de buen corazón, que siempre se metía en situaciones cómicas por su torpeza y cobardía. Además de este par de personajes, también creó a varios otros como El Chómpiras, El Doctor Chapatín y Chaparrón Bonaparte.
Estos programas se convirtieron en éxitos en América Latina, Estados Unidos y España, en gran medida por la simpatía del cuadro de actores. El reparto fue integrado en distintas épocas por Carlos Villagrán, Ramón Valdés, María Antonieta de las Nieves, Florinda Meza, Rubén Aguirre, Edgar Vivar, Angelines Fernández, Horacio Gómez y Raúl Padilla, quienes también consiguieron fama internacional.
Sin embargo, ante la salida de varios integrantes del elenco original y la renuncia de Gómez Bolaños a seguir con El Chavo para dedicarse a producir, decidió dar por finalizado, a mediados de la década de 1990. Dos años después, produjo la puesta en escena 11 y 12, la cual permaneció en cartelera durante varios años y temporadas.
Pero su trabajo no se limitó a la pantalla chica, llegó a ser director de Televicine, además realizó películas como El Chanfle y Don ratón y don ratero.
Dentro de su trabajo como guionista destacan las películas Angelitos del trapecio (1959), Los desenfrenados (1960), Pegando con tubo (1961), Los invisibles (1963), Un novio para dos hermanas (1966) y ¡Ahí madre! (1970), por citar algunos títulos.
Su filmografía como actor incluye títulos como Dos locos en escena (1960), La hermana trinquete (1969), El cuerpazo del delito (1970), El amor de María Isabel (1971), Don ratón y don ratero (1983) y Música de viento (1988).
En el 2006 presentó sus memorias Sin querer queriendo, que lo llevó a recorrer diversas plazas del país para promocionar su obra en la que hace referencia a su vida personal, su carrera artística y a las personas que ha conocido en este ramo a través de los años.
A finales del mismo año El Chavo: La serie animada, la cual lleva seis temporadas, se estrenó en la televisión mexicana como una adaptación de la popular emisión de El Chavo del 8, para venderse desde entonces a más de 10 países, entre ellos España, Canadá y Japón.
El productor Roberto Gómez Fernández, hijo de Chespirito, anunció que realizará la cinta El Chapulín Colorado, la cual contará con elementos en 3D y conservará el formato de la serie de televisión El chavo animado.
“Estamos en el proceso de creación (...) terminando los diseños, las primeras pruebas y debe estar lista a finales del 2014, para que se convierta en uno de los estrenos más esperados en el cine para toda la familia”, agregó Gómez Fernández, hijo del Roberto Gómez Bolaños.
“Mi padre está involucrado en la generación de la historia, el guion y el diseño”, afirmó el productor, quien mostró en conferencia de prensa el primer capítulo titulado El libro mágico.
Gómez Fernández dijo que se podrá ver a El Chavo del 8 como “parte de la responsabilidad que tiene la televisión con la educación”, tema en el que se ha preocupado por mantener vigente. El personaje tiene más de un año participando en campañas que tienen como objetivo impulsar la lectura en los niños.
Con esta nueva temporada también se espera “generar dinámicas con aspectos sociales, con temas como el cuidado del agua, la higiene y la amistad para generar valores”, afirmó el productor.
Por otro lado, la Casa de Moneda de México lanzó una colección de monedas de plata y alpaca conmemorativas, limitadas a mil sets, que tuvieron la imagen del personaje, así como, la frase “¡Se me chispoteó!”. Se realizaron dos versiones, alpaca con color y plata pura ley 0.999, las cuales tuvieron un diámetro de 32 mm y estarán a la venta en próximas fechas.
El actor Edgar Vivar en entrevista -meses antes de la muerte de Roberto Gómez Bolaños-, expresó su admiración, “es un ser inteligente, sensible, talentoso y a nivel personal es extraordinario”.
Recordó: “Conocer todos los mecanismos de la risa a Roberto se le aprenden muchas cosas, no hay que dejar de lado que también es escritor, interprete y músico, es un hombre que yo admiro mucho. Podríamos hablar mucho de él, pero yo me quedo con el ser humano”. (Agencias)