Mérida, Yucatán, 31 de octubre 2013.- Como desde hace 14 años, de manera ininterrumpida, en los tres pisos del edificio central de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) prevaleció desde muy temprano el aroma de los incensarios o sahumerios de los 13 altares de “Hanal Pixán” (comida de las almas) montados por 350 estudiantes de 10 facultades y tres escuelas de nivel medio superior de esta institución.

Todos los altares, elaborados por ramas de árboles y las cuatro orquestas de madera que arroparon diversidad de materiales y objetos tradicionales sin faltar el mucbil-pollo o pib, comida elaborada específicamente para esta época del año dedicada a recordar a los fieles difuntos.

“No fue nada fácil evaluar y definir a los mejores altares”, dijo al término del concurso la antropóloga Hilaria Maas Collí, de la unidad de ciencias sociales de la UADY e integrante del jurado calificador del evento junto con Marisol Ceh Moo, coordinadora de vinculación de los municipios de la SEDECULTA y el antropólogo Indalecio Cardeña Vázquez.

Este año fueron los estudiantes de las facultades de Ciencias Antropológicas, Contaduría y Administración y Enfermería los ganadores de los tres primeros lugares respectivamente. El año pasado el sitio de honor se fue a la Facultad de Medicina Veterinaria y el segundo fue para contaduría, que de esta manera repitió este año.

Para la maestra Maas Collí, con 34 años realizando investigaciones en la UADY, “para nosotros los yucatecos es una obligación conservar esta manifestación cultural fortaleciendo nuestra identidad, tal como sucede con otras culturas”. Ataviada con el terno tradicional, la investigadora recordó que los altares son elaborados “prácticamente en todos los hogares del estado, tal vez no con tanto detalle pero sí de manera significativa para recordar a los seres queridos”.

Elogió a los ganadores por el trabajo de investigación y elaboración de los altares y subrayó que es “importante que la UADY promueva el aprecio por la cultura y tradiciones, es algo que los jóvenes universitarios harán exactamente igual con sus familias”.

Por su parte Indalecio Cardeña, enfatizó que “el concurso de Altares de Hanal Pixán de la UADY revalora la cultura y es un apoyo invaluable para la investigación”. Aseveró que al participar los estudiantes “están perfectamente conscientes de lo que hacen ya que se documentan con detalle acerca de esta expresión cultural”.

Subrayó que este año, a diferencia de los anteriores, en 7 de los 13 altares las explicaciones de los contenidos fueron totalmente en maya y esto, enfatizó, es un impulso muy importante para el idioma maya.

Los equipos ganadores obtuvieron como premio 5,000 pesos, 3,000 pesos y $2,000 respectivamente en una ceremonia que se realizó apenas concluyó el dictamen de los jueces y estuvo a cargo del doctor Carlos Echazarreta González, secretario de la Rectoría de la UADY.