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Mérida, Yucatán, 25d e octubre de 2013.- Los talleres de jarana y de manualidades del Centro Cultural Wallis se impusieron anoche por originalidad y apego a las tradiciones en la octava edición del Concurso de Altares Hanal Pixán 2013. Por primera ocasión los alumnos de jarana de Wallis, sede del concurso, se llevaron el primer sitio. El segundo lugar lo ocupó el Taller de Jarana del Centro Cultural Casa Mata y el tercero el de Manualidades de Wallis.
Más de 500 personas se dieron cita desde las 5:00 de la tarde para disfrutar la actividad que durante dos horas logró su objetivo: involucrar a todos los alumnos y maestros de los talleres de formación artística de los Centros Culturales Casa Mata, Cholul y Wallis, este último sede del concurso, en una tradición para recordar a los fieles difuntos.
En total se montaron nueve altares en la casona y cercanías de la ex hacienda, en su mayoría dedicados a personas adultas. Predominaron las ofrendas tradicionales de la época, flores de temporada, velas, fotografías, rezos y un gran respeto a la tradición.
La actividad comenzó con la representación teatral “De la mano con la muerte”, dirigida por la maestra Cinthia Arrébola en la que niños y jóvenes explicaron la interpretación que los mayas le daban a la muerte, hasta como los jóvenes la ven en la actualidad.
Acto seguido comenzó el recorrido por los altares, en los que cada grupo explicaba el significado de los elementos de los mismos.
El maestro Francisco Caamal Poot, Coordinador de Centros Culturales de la Dirección de Cultura, recordó que el objetivo del concurso es fomentar vínculos entre los alumnos de los centros culturales del Ayuntamiento de Mérida y preservar la tradición regional del Día de Muertos: “Si es cierto que hay tradiciones que penden de un hilo, hoy logramos que el chavo deje a un lado su Ipad, agarre una veladora y se involucre en el montaje del altar, más que nada en recordar esta tradición, convivir y honrar a un ser querido”.
También comentó que los jóvenes de hoy se están acostumbrando a ver imágenes fuertes relacionadas con la muerte, sin embargo ésta les sigue creando respeto.
El altar ganador destacó por su originalidad y apego a los elementos tradiciones regionales. En el caso del segundo sitio llamó la atención la representación infantil por sus rezos y simbolismo.
Aunque se llevó el tercer sitio, el taller de Manualidades que dirige el maestro Miguel Segura López, destacó por ser el más grande, ocupaba tres niveles, y una gran cantidad de elementos, entre los que figuró incluso una botella de conocida marca refresquera de colección de los años treinta, una de las bebidas favoritas de uno de los fieles difuntos cuya foto ocupaba la parte superior del montaje.
Llamó también la atención por su sencillez el altar de los jóvenes del Taller de Guitarra del Centro Cultural de Cholul, quienes en esta su primera participación en el concurso optaron por el uso de pocas ofrendas –dos panes dulces, mandarinas, toronjas, un tamal y flores y como mantel, hojas de plátano – sin que ello demeritara la ofrenda.
En esta ocasión fungieron como jurados los Profesores Evelyn Arzápalo Caballero, Coordinadora de la Escuela Municipal de Folclore Regional y Addy Sosa Canté, de la misma escuela; Arturo Abreu Gómez, Jefe de Proyectos Artísticos en Comisarías y Nora Carrillo Bermejo, Coordinadora de Relaciones Públicas del Museo de la Ciudad.
Los altares ganadores fueron premiados con 1,500, 1,000 y 500 pesos y al final del veredicto se repartió la comida de los altares entre los asistentes.