Mérida, Yucatán, México, abril 13 de 2018

Desde que se enteraron del caso del médico oaxaqueño detenido por la muerte de un menor, médicos yucatecos se manifestaron “en contra de la criminalización del acto médico” y el domingo pasado, cientos de ellos marcharon en apoyo a su colega, sumándose a la convocatoria nacional lanzada por diversos colectivos, entre ellos #YoSoyMédico17 y “Mamás Doctoras”.

El Colegio de Médicos de Yucatán, que agrupa a 21 asociaciones de galenos de la entidad (alrededor de 2,500 médicos de diversas especialidades), fijo su postura mencionando que los médicos siempre están para ayudar a los pacientes y son los primeros defensores de la vida por lo que sus actos nunca han estado encaminados a hacer daño sino a curar enfermedades y salvar vida.

“Seguimos en espera de que nuestro gremio sea escuchado y la propuesta de ley para despenalizar el acto médico se revise en el Congreso y obtengamos lo que hemos estado luchando en este movimiento”, aseveran médicos de Yucatán.

El presidente del Colegio, Pedro Marín Campos dijo que para este viernes colectivos de médicos están convocando a un para a nivel nacional pero que este es de carácter voluntario y se unirá quien así lo desee ya que “no se les puede obligar a dejar de trabajar, eso ya es decisión de cada médico, si así lo considera conveniente”, mencionó.

Por su parte, Laura Arteaga, coordinadora de Mamás Doctoras en Mérida comentó que a pesar de la liberación del médico oaxaqueño, este viernes continuarán trabajando bajo protesta pacífica, portando un moño azul y quienes así lo deseen podrán unirse al paro

“No podemos parar en urgencias y terapia intensiva pero en otros servicios, si habrá compañeros que se unan al paro nacional. Reiteramos nuestra postura para que no se criminalice el acto médico”, agregó la doctora Arteaga.

“Estamos agradecidos con las autoridades que revisaron el caso de nuestro colega y que podrá tener como todo ciudadano mexicano, un proceso con justicia y legalidad. El juicio seguirá como homicidio culposo y las autoridades llegarán a su veredicto”, expuso.

“Seguimos en espera de que nuestro gremio sea escuchado y la propuesta de ley para despenalizar el acto médico se revise en el Congreso y obtengamos lo que hemos estado luchando en este movimiento.

Pretendemos que el actuar médico se pueda realizar en condiciones óptimas y en pro de todos nuestros pacientes”, expresó la anestesióloga.

El caso

En noviembre de 2017, Edward, de tres años, fue ingresado en un hospital privado en la zona norte de la capital, para ser intervenido quirúrgicamente por una fractura en el brazo; sin embargo, “por errores en el procedimiento de protocolo”, falleció por broncoaspiración.

Tras el hecho, la familia del menor de edad exigió justicia para sancionar a quien o quienes resulten responsables; ésta interpuso una denuncia ante la Fiscalía General de Justicia.

Al trascender que el abogado del médico consiguió el auto de libertad para su defendido, los deudos de la víctima instalaron un anuncio espectacular sobre la carretera federal 190, en el tramo del Cerro del Fortín, en la parte alta de capital, con la leyenda: “Justicia para Edward”.

La noche del jueves, fue liberado en Oaxaca,
el médico Luis Alberto Pérez Méndez.

Cabe recordar que un día antes de su deceso, el pequeño había estado jugando en un jardín cuando se cayó. Y sus padres decidieron llevarlo a una clínica privada.

La señora Daniela Trujillo, mamá del niño Edward, dice que su hijo murió debido a negligencia médica del doctor Luis Alberto P. y la anestesióloga Gabriela C.

“Mi hijo entró a una operación por una fractura en el brazo. El doctor Luis dijo que el codo estaba fracturado en tres secciones; no se esperó a las horas de ayuno, le dijimos que se esperara, y él dijo que no, que él sabía lo que hacía.

“Mi hijo tomó el último alimento a las cinco y media de la tarde y la operación inició a las diez de la noche; sólo cuatro horas y media después. Además no se hizo ningún tipo de estudios porque dijo que no era de gravedad. Ni de análisis de sangre.

“La operación tardó una hora, pero lo bajaron hasta las tres de la mañana para decirnos que estaba grave. Cuando pude ver a mi hijo lo abracé y ya estaba frío. La enfermera estaba a un lado, y para nada checó sus signos vitales”.

La mujer exige justicia por la muerte de Edward.