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SALTILLO, Coahuila, 14 de marzo.- En el 2006, México registró nueve delitos por cada 100 mil habitantes y con Felipe Calderón esa cifra aumentó en un 300 por ciento, expresó Vicente Fox Quesada, al señalar a su antecesor como el responsable de iniciar la guerra contra el narcotráfico, que desató la violencia en este país.
Ante universitarios, el ex presidente de México lamentó que el país haya caído en la trampa de librar esta guerra que no le corresponde y refrendó su propuesta de legalizar las drogas.
Sostuvo que al momento que México legalice las drogas saldrá de esta guerra contra el narcotráfico que no le corresponde y citó casos exitosos en Holanda, Portugal y Uruguay.
El ex presidente de México dijo que muere más gente por el consumo de azúcar que por fumar marihuana.
Expresó que el Centro Fox analiza este problema, cuyo diagnóstico es que en México no producimos drogas ni las consumimos “significativamente”, con excepción de la mariguana.
Se refirió a California, que ahora produce más cannabis que México y de mayor calidad, porque en ese estado se legalizó el consumo para uso médico. Hay laboratorios y estudios para conocer las virtudes de la planta.
Planteó que México cayó en esa trampa y Calderón inició la guerra contra el narcotráfico sin necesidad. Se debe dejar que Estados Unidos tome sus propias medidas para evitar que las drogas lleguen a su territorio.
La cocaína, dijo, se produce en Colombia, Venezuela, Ecuador y Bolivia, “nosotros somos utilizados como lugar de tránsito para llegar al gran mercado de consumo, que representa 50 mil millones de dólares por año que recogen los cárteles y que va a manos de ellos”.
Ese dinero va al mercado negro, mientras que Estados Unidos le da una propina al Gobierno mexicano, “un cacahuate”, de 500 millones de dólares, para la lucha contra el narcotráfico.
“Los americanos muy vivos, dicen hágase la guerra, pero fuera de mi territorio, que se haga en México o en Colombia”, dijo.
Recordó que hace 40 años, el ex presidente de Estados Unidos Richard Nixon inició una campaña en Estados Unidos, para acabar con el consumo de drogas y fue un fracaso.
En cambio, dijo, hay casos de éxito en la legalización de drogas, como en Holanda, donde se quitaron el problema del crimen y del dinero al mercado negro. En Portugal se hizo lo mismo y funciona. (Agencias)