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MÉXICO, D.F., 14 de marzo.- El Gobierno del Distrito Federal bajo el mando de Marcelo Ebrard pagó 119 millones de pesos a un consorcio alemán por el certificado que garantizó la seguridad en el funcionamiento de la Línea 12 del Metro.
De acuerdo con el contrato 9.07CD03.004, esta evaluación debió estar lista en julio del 2012, pero el documento fue entregado el 30 de octubre de ese año, horas antes de la inauguración.
Diez meses después de recibir ese aval, se anunció un nuevo proceso de revisión que se concentró en la zona de vías del tramo elevado, problema que derivó en la suspensión de 11 estaciones desde el pasado martes.
Consultada recientemente, la operadora del Metro de Bruselas, Bélgica, recomendó cerrar operaciones en el tramo afectado tras confirmar las fallas.
La opinión internacional señaló que los desperfectos que afectaban al tramo elevado comprometían la seguridad.
Previo al cierre de 11 de las 20 estaciones de la Linea 12 del Metro declarado el martes pasado, la Sociedad de Transportes Intercomunales de Bruselas (STIB , por sus siglas en frances) emitió una recomendación que confirmó la existencia de fallas estructurales.
La opinión de la STIB señala que los desperfectos que afectaban al tramo elevado de la Línea Dorada comprometían los estándares internacionales de seguridad, por lo que las operaciones en las secciones afectadas debían suspenderse.
Fuentes del Gobierno del Distrito Federal confirmaron que la recomendación emitida por la empresa responsable del Metro de Bruselas alertó sobre la agudización de las fallas estructurales que afectan principalmente las zonas de curvas ubicadas en el tramo elevado.
Esas fallas, señaladas por la STIB, apuntan a desgastes diferenciados y ondulaciones en los rieles que han provocado deformaciones en las ruedas de los trenes y golpeteos que generan vibraciones y afectaciones al sistema de catenarias aéreas, tal como informó el Sistema de Transporte Colectivo (STC) durante el anuncio del cierre.
El documento en el que se describen los desgastes y deformaciones de las estructuras en vías y material rodante también señaló una aceleración en los procesos que afectan a la línea.
La opinión fue solicitada por el STC Metro a la STIB con base en la experiencia de esta empresa de transportes con una situación similar que afectó una de las cinco líneas que conforman la red belga de Metro, hace una década.
La recomendación que recibió el STC formo parte de los elementos que consideró el organismo de transporte para determinar, con base en otros estudios y opiniones, el cierre de 11 estaciones correspondientes al tramo elevado de la Línea 12.
El STC inició un proceso de diagnóstico de las fallas que afectan el tramo Culhuacan-Tlahuac, mismo que está a cargo de las empresas TCO y ETF. Con los resultados de los estudios determinará el plan de trabajo para corregir los vicios que han generado y agudizado desnivel de las vías, danos a las ruedas, fracturas de durmientes y desprendimiento de grapas de anclaje. (Excélsior)