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Bogotá, Colombia, 30 de noviembre.- A partir de la historia de un niño de 3 años que murió al tomar del suelo un balón abandonado que era en realidad una bomba puesta por las FARC de señuelo, Carlos Valderrama y Mauricio Serna decidieron iniciar una campaña por la paz.
“Eso fue duro, porque nosotros somos deportistas y que nos cuenten eso, loco, eso a uno le duele”, dice Valderrama sobre la trágica historia del niño, en diálogo con El Tiempo.
Desde hace un mes, ambos recorren el país para decirles a las víctimas de la guerrilla que se puede superar el dolor, en el marco del programa “Me la juego por las víctimas”. La idea es utilizar al fútbol como medio para llevar un mensaje de reconciliación.
“Nosotros pensamos que el deporte nos ha dado mucho y sentimos que hay un momento en el país para ayudar. El Gobierno no vino a nosotros. Fuimos hasta la Unidad de Víctimas y nos compraron la idea”, cuenta Serna.
El “Pibe” asegura que tienen la “camiseta de la paz” puesta y que a lo largo de 2014 llegarán a todos los sitios donde la guerra dejó su huella.
“Es un mensaje de perdón. Por eso les decimos a las FARC que preparen un equipo para jugar un partido por la paz. Si quieren allá en Cuba o aquí, donde sea, pero que preparen a gente bien porque el equipo de nosotros es muy bueno y fue a tres mundiales”, dice Valderrama.- (Infobae)