1. Fiasco y ridículo. La liberación de Jorge Hank Rohn marcó sin duda esta semana. La sensación de impotencia invadió a muchos mexicanos, al verse cumplidos cada uno de los peores pronósticos que se habían hecho tras la detención del capo tijuanense. ¿Para que capturarlo si no se tenían todos los elementos para mantenerlo en la cárcel? Era evidente que una liberación ordenada por un juez en esas circunstancias exhibiría a un Gobierno Federal disminuido frente a los criminales, con daños colaterales para el Ejército, y una pérdida de credibilidad directa para el presidente Felipe Calderón y la Procuradora Maricela Morales Ibáñez. La mayoría de los mexicanos pensamos que Hank Rohn es culpable (los casos de asesinatos documentados por "Semanario Z" son impactantes) y que tiene tremenda cola, pero dominó la impericia o la incapacidad del gobierno federal mexicano para demostrarlo.

2. A los jueces, el cambio les hace lo que el viento a Juárez. Las procuradurías los atrapan (muy pocas veces) y los jueces los sueltan (la mayoría de las veces). Y lo acontecido en Tijuana nos hace pensar en lo que sucede a lo largo de todo México. Parafraseando aquel excelente anuncio de las baterías RAY-O-VAC (comercial de la tele de antaño) diríamos hoy que, a pesar de estar en pleno sigo XXI: "de Mérida a Ensenada, el Poder Judicial como si nada". Uno de los más grandes pendientes de nuestra República es la complicidad de los jueces mexicanos con el crimen, con los poderes fácticos y con lo mucho que queda del aparato de partido único, construído durante los 70 años de hegemonía absoluta del PRI. A los jueces no se les vota ni se les renueva en elecciones o al menos por otros mecanismos más transparentes. Casi todos los jueces del país fueron nombrados, bajo el esquema tricolor de la mafia que se protege a sí misma, vinculada sólidamente (ideológica y políticamente) con los intereses que el PRI representó y representa hoy.

3. La mirada en ellos. Muchos gobiernos locales del PRD y del PAN han sido ineficaces o impotentes ante ésta realidad aplastante. Los Poderes Judiciales de los estados siguen al servicio de las mismas mafias, de los mismos poderosos de hace 50 años. El cambio democrático no ha llegado al Poder Judicial. Ni al judicial federal ni a los poderes judiciales de los Estados. Y no les llegará el cambio mientras el esquema de nombramiento de los jueces no sea modificado sustancialmente. La oralidad de los juicios no cambiará las cosas. Serán los mismos jueces del sistema anterior, dependientes de los mismos poderes políticos y fácticos. La siguiente etapa del esfuerzo social, las baterías de las agrupaciones civiles, la mirada de aquellos actores políticos interesados en que México cambie verdaderamente, deberán centrar y focalizar su mirada en los jueces. No es una jalada afirmar hoy que el mayor lastre que tiene el desarrollo político, social y económico de México son sus jueces. Por su origen.

4. Los ojos fijos por favor. El mejor favor que le pueden hacer los luchadores sociales de este país, los demócratas, los agentes de cambio, es poner los ojos en los jueces. Que los Sicilia, los Nelson Vargas, los Martí, los Gallo, los de la Barreda, los Jusdiman y el obispo Vera, posen sus ojitos en ese objetivo. Los gobiernos del PAN y del PRD no lo supieron ver, no lo supieron hacer. En el ámbito yucateco pediríamos lo mismo a los actores sociales. Señores Vela,Walker, MaCarthy, Caamal y Gonzalez Uribe. Y también señores de Indignación, o los de Sociedad en Movimiento: apunten y dirijan sus ojos, sus esfuerzos y sus agendas a los jueces. No mirarlos y solo ocuparse de las lacras de los ejecutivos locales y federales ha tenido y va a seguir teniendo un alto costo para todos, pero más costo como siempre para los mas desprotegidos. La agenda de cambio está allá. Mucho ojo a jueces y magistrados. Han pasado agachados. Pero tienen al país todo postrado y agachado.

5. Chulada. El arzobispo de Tijuana, Rafael Romo, y el obispo de Mexicali, José Guerrero, enviaron por separado cartas de apoyo a Jorge Hank Rhon, solidarizándose con el ex alcalde de Tijuana mientras estaba encarcelado. Ambos prelados patentizaron por escrito al dueño del "Grupo Caliente" -rey del giro de las apuestas y el juego- "cercanía y amistad" que quedó más que remarcada en sendas cartas. El arzobispo de Tijuana basa "su fé" en la inocencia de Jorge Hank "en que desde hace 15 años he festejado con usted y su familia, así como con sus trabajadores, un encuentro de Reyes Magos con miles de niños y últimamente también el Día de las Madres con muchas familias." El obispo de Mexicale le escribió candorosamente que "le aprecio como amigo" y que reza porque los jueces y funcionarios "se dejen iluminar" y "se dejen conducir con apego a la legalidad". Sus oraciones fueron oídas, no sabemos si muy arriba, o muy pero muuuuy abajo, en el averno. Que chulos obispos.

6. Y los jueces, se dejaron iluminar. ¿Cuanta Luz corrió? Solo los iluminados y el Iluminador lo saben por certeza. Pero de que la Luz alumbró, pues sí, bien que alumbró esa Luz. Nada más para ver cuanta tenebra hay en los iluminados cerebros de los pastores del pueblo católico, hay que señalar que Hank ha tenido cinco mujeresreconocidas y 19 hijos también reconocidos. ¿Cuántas y cuantos serán sus mujeres e hijos sin reconocimiento? No soy precisamente del ala más puritana de la Iglesia, y algunos de mis colegas curas dicen que soy demasiado liberal... ¿pero no cabría un mínimo de congruencia en estos señores obispos?

7. ¡Ay! ¡ouch! ¡chin! ¿Es sensata la adhesión de estos obispos a un hombre de quien el Semanario Zeta de Baja California ha documentado más que fehacientemente autoría intelectual de al menos dos asesinatos de sus periodistas? ¿Es prudente solidarizarse con el líder nacional de un giro como el de las apuestas, dedicado a esquilmar a lo largo y ancho del país a hombres y amas de casa, atrapados por el juego y otros vicios desatados en cadena por el negocio de las apuestas? ¿No hubiese sido mejor esperar a ver que pasará con las investigaciones que contra Hank se siguen en Estados Unidos, y que sustentan que el hombre no está autorizado para entrar en territorio gringo por sus presuntas ligas con el crimen organizado?... La mesura no existió en estos pastores. ¿De ese tamaño serán las limosnotas