Cuatro estrellas

"Harry Potter y las reliquias de la muerte. Parte 2" es la anehalada conclusión de la franquicia más exitosa en la historia del cine —hasta ahora. Las ganancias económicas de J.K. Rowling han superado en millones a las de Georges Lucas con Star Wars. La magia venció a la fuerza.

Sin duda el estreno más esperados del 2011, con miras de convertirse en la cinta más taquillera del verano. La segunda parte de "Las reliquias de la muerte" se beneficia de haber divido el séptimo libro en 2 películas; con el terreno allanado, el filme dirigido por David Yates, corre a galope para presentarnos la batalla final entre Harry Potter y Lord Voldemort.

Harry, Ron y Hermione continúan la búsqueda de los 5 horrocruxes restantes para destruir los fragmentos del alma de Voldemort. Solo tienen una pista: suponen que Bellatrix escondió un horrocrux en su bóveda en Gringotts. Mientras tanto, Voldemort y sus mortífagos intentan detener a los héroes.

Finalmente, la carrera por los horrocruxes termina en Hogwarts, donde Voldemort ha reunido un ejército de magos oscuros y se dispone a atacar. Harry y sus amigos deberán unir fuerzas para defender el colegio, acabar con los últimos horrocruxes y destruir al Señor Tenebroso.

Como había comentado anteriormente, "Las reliquias de la muerte. Parte 2" tenía la tarea de rellenar los baches informativos heredados por la fallida adaptación de "El misterio del príncipe" y lo hace, aunque no puede evitar pagar el precio del pasado y perder algo de claridad narrativa. La cinta es todo un clímax bien encausado pero que debe detenerse para un par de aclaraciones finales en el pensadero de Dumbledore.

A juicio personal, yo siempre preferí a David Yates como guionista y no como director. Creo que muchos momentos asombrosos en la novela terminan siendo tibios en la película. Y me sorprende que con toda la parafernalia de efectos especiales de Hollywood, las imágenes se queden muy por debajo de las descripciones literarias de Rowling, especialmente durante la batalla final en Hogwarts.

A diferencia de la cinta anterior, casi la totalidad de la trama se desarrolla en Hogwarts pero en una atmósfera más oscura e inquietante. Se ha quedado muy atrás el mundo de maguitos y brujitas que mostró Chris Colombus en las dos primeras entregas. "Las reliquias de la muerte" es la novela más luctuosa de las 7 escritas sobre Harry Potter. El principal acierto de ambas partes es ajustarse a los hechos principales del texto original.

En "La orden del fénix" se evadieron discursos con respecto a la profecía que vincula a Harry con Voldermort. En "El príncipe mestizo" se omitieron aspectos importantes sobre los horrocruxes y las motivaciones de Voldemort para poseer determinados objetos de Hogwarts. Aquí la adaptación se ciñe a los acontecimientos de la batalla final entre el bien y el mal.

"Las reliquias de la muerte. Parte 2" tiene un ritmo más efectivo que la parte 1. La ventaja es que no hay mucho en que dispersarse, su carácter concluyente le obliga a centrarse en la construcción de un final emocionante y vertiginoso. Un mágico desenlace que seguramente dejará satisfechos a los fans más acérrimos de Harry Potter, pero que termina debiéndoles un poco de fuerza y espectacularidad; esa que sí está en la novela pero que no pudo concretarse cinematográficamente.

Lo mejor: Que Harry Potter pasará a la historia no solo como la franquicia más exitosa en la historia del cine, también será catalogado como el proyecto que pudo reunir a los mejores actores del Reino Unido: Alan Rickman, Maggie Smith, Imelda Staunton, Helena Bonham Carter, Jim Broadbent, Kenneth Branagh, Michael Gambon, John Hurt, Gary Oldman, Emma Thompson, Richard Harris y Ralph Fiennes.

Lo peor: Las descripciones en la novela de la batalla final en Hogwarts son mucho más poderosas que las secuencias cinematográficas.

Con la saga concluida podemos hacer resumen y decir que los mejores trabajos visuales de toda la franquicia fueron los de Alfonso Cuarón y Mike Newell. Mientras que los mejores guiones adaptados fueron "La orden del Fenix" y por supuesto "El prisionero de Azkabán".