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Todos los días el diario Por Esto! —esto incluye el día 2 y 3 de julio de 2009— escribe largas y prolongadas notas denostando al presidente de México e insultando al partido Acción Nacional y a sus miembros.
Jamás el gobierno de Patricio Patrón tocó, ni con caricia de pétalo de rosa, a persona alguna que tuviera algo que ver con ese "diario". Jamás. Eso sí: jamás le transfirió centavo alguno.
Las fuerzas de la policía estatal, en su momento al mando del comandante Javier Medina Torre, ni en Mérida ni en municipio alguno del estado de Yucatán, perpetraron jamás acción alguna que tuviera como objetivo evitar la distribución de un periódico con certificado de licitud —o sin ella— por el "contenido político" del mismo —o por cualquier contenido, para acabar pronto.
Preguntamos: ¿a quién que no haya sido objeto de los insultantes, beligerantes, difamadores y calumniantes ataques del Por Esto! —pánico le tienen políticos y empresarios, según el largo de sus colas— no quisera verlo fuera de la circulación?
Ese diario todos los días reparte en miles de puntos del estado de Yucatán, una dosis de mentira, calumnia y falsedad que sólo contribuye a mayor confusión y menor confianza en el país. Es un medio que sólo sirve a un interés: el de la posibilidad de extorsión a favor de sus propietarios.
Es producto de muy poca —o nula— capacidad de observación el tratar de equiparar la labor del Semanario Artículo 7 con la del Por Esto!: en éste el sustento es la mentira en tanto que en el nuestro el sustento es producto de la investigación y el análisis, dos orígnes muy diferentes.
Hoy —julio 3 de 2009— el Diario de Yucatán, con una nota que refleja una frialdad profesional —frialdad que jamás lo caracterizó cuando se trató de combatir la arbitrariedad de gobiernos como el de Cervera Pacheco durante el desacato— que raya en el umbral del "a mí no me importa realmente lo que pase porque estoy por encima de ello", imprime 2 veces la siguiente expresión:
"...con críticas al PRI y apoyo al PAN."
Lo vuelve a decir:
"...que incluía críticas al alcalde, José Luis Peniche Bates, y apoyo al PAN."
¿Por qué? Con ese lenguaje es muy difícil compensar la "labor" de los del mismo apellido pero al otro lado de la calle (y un poco más al sur).
Sabemos que el dinero es muy importante. Sin esa "energía social concentrada" es muy difícil vivir. Pero... ¿es un amo a quien servir o un medio del cual servirse?
La acción decente de cualquier medio del país sólo puede definir el suceso como: "Atentado en contra de la liberta de expresión, en flagrante violación al Artículo 7 Constitucional perpetrado aparentemente y en primera instancia por el gobierno municipal de Tizimín, que preside José Peniche Bates".
Sin rebusque, sin rodeos: se trata de un compromiso con la libertad fundamental de experesar sin otro límite que los estipulados en el propio Artículo 7 Constitucional.
Es imposible que no se proceda con toda la fuerza de la ley para castigar a los actores materiales, intelectuales y autoridades involucradas en todo el operativo que comienza desde la detención de los repartidores hasta su final traslado a la PGR, hoy a las 5 de la mañana. Además, investigar el delito que se configura al incluir en la detención a dos menores de edad —una niña de 15 años y un niño de 16— y mantenerlos durante horas encerrados en un baño del edificio municipal de Tizimín.
Y éste es un llamado a todos los medios que estén ahora divulgando falsedades o inexactitudes con respecto al suceso del día 2 de julio de 2009 en Tizimín: retiren de la vista de sus lectores —si se trata de un medio electrónico permanente en Internet— cualquier nota que no contenga la única realidad material de los sucesos. Si se trata de medios impresos, saquen una nota que compense las inexactitudes que hayan publicado previamente. Es el proceder decente.