Gobiernos estatales dilapidan recursos. Poca obra.

Estudio del Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO)

Tres estados —Yucatán, Quintana Roo y Tabasco— han multiplicado su gasto en nómina en los últimos años, aprovechando que cada vez reciben más dinero del gobierno federal. Paralelamente, han reducido su inversión en obra pública.

En contraste, Guanajuato y Chiapas disminuyeron su gasto en servicios personales hasta en 30%, aumentando su inversión en obra en más de 100%.

En el caso de Nuevo León, sin embargo, la inversión se ha frenado a lo largo de 2008, al grado de que el presupuesto aprobado por el congreso local considera "cero" pesos para obras viales, luego de que en 2007 se asignaran $438 millones, previo al Fórum Universal de las Culturas.

Un análisis del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), basado en datos del INEGI, advierte una disparidad en la manera en la que los estados administran los recursos que reciben de la Federación. Éstos han subido 40% en términos reales desde el 2000.

La abundancia de fondos inicialmente derivada del aumento de las ventas del petróleo y de una mayor recaudación y la descentralización paulatina del presupuesto han hecho que el gasto a nivel estatal crezca 43% y 53% a nivel municipal.

Paralelamente, el gasto en servicios personales (salarios, prestaciones y pensiones de la burocracia) aumentó 34% en las entidades y 69% en los municipios.

Los datos del INEGI sobre las cuentas públicas de los estados, disponibles hasta 2006, revelan que Tabasco es el caso más dramático, pues mientras su nómina creció 534% entre 2000 y 2006, su obra pública se redujo 95% en el mismo periodo.

Esto es, el gasto anual en nómina pasó de $1,700 millones a $10 mil 770 millones, y en obra pública se redujo de $3 mil 400 millones a $155 millones.

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Después de Tabasco, Yucatán es la entidad que peor ha administrado sus recursos, pues mientras ha decrecido su inversión en obra pública 78%, su nómina se ha incrementado 243%.

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En Quintana Roo, la inversión en obra y acciones sociales bajó 10%, mientras su nómina subió 68%.

Otros estados que han multiplicado su gasto en nómina son Chihuahua y Tamaulipas, ambos en 100%. Pero en el primer estado el gasto en obra creció 133%, y en el segundo, en 73%.

El análisis del Imco advierte que la opacidad con la que la mayoría de las entidades maneja su información sobre el personal que tienen contratado hace imposible saber si el crecimiento en nómina se debe a que se está contratando más gente o a un incremento en los salarios.