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1. Balancín panista. La victoria de Hugo Sánchez al frente del recién electo Comité Directivo Estatal del PAN llevaría a replantear a la senadora Beatriz Zavala Peniche su estrategia para obtener la nominación del PAN como candidata a gobernadora dentro de un año. La antropóloga Zavala Peniche le apostó todo a Mauricio Vila. Quien fue ganador perdiendo fue Vila Dosal: se dió a conocer y demostró su caballerosidad; su gesto por la unidad es apreciado hoy hasta por sus adversarios. Sin embargo, los observadores señalan que Beatriz Zavala absorberá este revés y tendrá que redireccionar sus planes o arriesgarse a llegar muy debilitada a la contienda por la candidatura. Los que dicen saber piensan que Zavala deberá, entre otras cosas, rehacer sus relaciones en el PAN con una actitud de mayor apertura; acercarse creativamente a núcleos sociales de votantes ciudadanos que la ven distante (estudiantes, ONG´s, profesionales, empresarios y sindicalistas). Todavía la senadora es la carta que se ve más fuerte hoy día en el PAN; pero si no refuerza su activismo y su comunicación con la sociedad en Yucatán, se le pueden complicar mucho las cosas.
2. El túnel y el tren. "La luz al final del túnel siempre es la luz del tren que viene de frente" señaló con su pose calculada mi amigo de las barbas de chivo. -- "Frase muy pesimista la tuya", contesté a mi amigo Pepe. -- "¿Te refieres al túnel deprimido o al tren bala? Afina tu punto, Pepe" le requerí con paciencia de samaritano. -- Pues a los dos, mi cura campanero. Pero sobre todo al tren bala. Los fideicomisos y las empresas que han administrado la carretera de cuota a Cancún, todas han tronado. El problema Guardiano es un problema de aforo. Óyelo bien presbítero: a-fo-ro. No hay suficiente tráfico campanero. Quiérase o no, es una realidad que hay que admitir si se quiere hablar de proyectos viables. Ahora la empresa ICA (de altos vuelos nacionales e internacionales) tiene la supercarretera de Mérida a Cancún, y ni ellos, ni los famosos rescates carreteros han podido hacer que "La Súper" sea financieramente sustentable. No hay volumen vehicular suficiente, punto. Y no ha existido ese volumen en casi 20 años de la carretera de cuota peninsular. El tren bala, ligero, mixto (o tren castacán, como también le dicen) tampoco tendrá suficiente carga, ni el mínimo requerido de pasajeros -turistas o locales- para mover en sus vagones.
3. Arroz por cocerse. "Entonces, Pepetón, el asunto es: ¿cómo han envuelto los yucatecos de la ola roja a la SCT en el proyecto?", me atreví a interrumpir, inquisidor... Barba de chivo se tomó su tiempito haciéndola de emoción: "Mira, Guardiano, en realidad no es mérito de los yucatecos, ni de Fito Peniche ni de Nacho Cejudo. Lo primero que hizo el gobierno ivonniano fue conseguirse un buen proyectista. Se trajeron a un gallón. Bajaron a Aarón Dychter, ex subsecretario federal de Transporte. A él le pagas una lanota y te escribe un proyecto divino, impecable. Él sabe tanto de la tramitología de la SCT que puede retocar los papeles con un aire de solidez técnica que hasta hace relucir la jalada del tren bala. El papel aguanta todo, mi querido jesuita. Dychter sí que sabe cómo hacer parecer factible en el formato documental cualquier proyecto. Para eso cobra, y cobra muy bien", dijo Pepe mientras se lleva su redonda y blanca menta Usher a la lengua, pastillas de menta que me sableó minutos antes, por supuesto. Ya para terminar su argumento me lanzó: "está por verse si les asignan el dinero en Hacienda; no creo que Cordero sea tan tonto o tan irresponsable". "Jmmm... Yo no estaría tan seguro; el gobierno federal ha sido muy alcahuete", me dije para mis adentros.
4. Diezmo. "¿A donde se irá la lana de las facturas apócrifas que paga el Gobierno del Estado de Yucatán?"... Así meditaba en voz alta el campanero de la torre de Catedral. Pero atento, el monaguillo "Guillo" —el que me ayuda en Tercera Orden— me sacó abruptamente de mi indiscreta meditación.
—Pues mire, padrecito. En primer lugar, un tanto —llamémosle el primer diezmo— le toca al funcionario de la dependencia estatal que paga por coordinar el trabajito. Otro 5 por ciento limpiecito (más el IVA del total) es para el "particular" que expide la factura "por hacer el favor" al gobierno y correr el riesgo del quemón social. El 70 por ciento restante (o lo que quede) es para la campaña política o para los negocios que decida el alto mando estatal. Hay sus variantes, padre, pero de manera general, ese es el manejo de la ordeña. Hasta yo ya estoy pensando poner una facturadora, padre. Me voy a asociar con Don Pepetón; ya ve usted que con su barba de chivo hasta tiene facha de judío. Ya andamos en pláticas buscando un domicilio fiscal... Total, ya ve que todos los días sale en el Diario de Yucatán lo de las facturas falsas y no pasa nada, todos siguen tan campantes.
— ¡Te vas a ir directito al infierno Guillo! —alcancé a amenazar.
5. Billetes voladores. De fuente de alto y colorado nivel nos informan que unos ejecutivos ojos supervisaron de manera personal la semana pasada, un envío yucateco de varias decenas de millones (nos dijeron 200, pero no me crean) a la ciudad de México, por vía aérea. Con destino al altiplano y al Estado de México, la billetiza sería parte de la cuota de Yucatán para reforzar financieramente al señor candidato. "¿Para Eruviel, o para Quique?" me pregunta Guillo, simulando inocencia —con sus dos manos unidas, como está aleccionado a hacerlo en aparente actitud de oración. "¡Eso no lo sé monaguillo!" le dije con ojos reprobatorios. "Pero lo que sí sé es que, quien reciba la papeliza aérea le estara infinitamente agradecido a la remitente", alcancé a musitar para mí mismo, muy bajito, para que no lo oigan las orejas del radar parabólico del Guillo.
6. Notarios en la nota roja. Y hablando de dinero en efectivo, la Subprocuraduría de Investigación Especializada contra la Delincuencia Organizada de la PGR (SIEDO) anda ya en Quintana Roo investigando formalmente a al menos 5 notarios públicos, entre ellos más de uno de origen yucateco, por recibir cuantiosas sumas en efectivo en lo que configuraría el delito de lavado de dinero. Varios de ellos tienen vínculos con políticos y empresarios dedicados al tráfico de terrenos y bienes raíces para financiar campañas políticas, o bien han "dado fé" de operaciones para blanquear dinero del narco. Otros más han entrado a la onda de las "facturas apócrifas" haciéndole el favor al gobierno quintanarroense, muy a tono con lo que sucede en Yucatán a un nivel, digamos... menos notable y más chachal. Allá en Cancún, en Playa del Carmen y en Chetumal, ya le metieron a la "facturitis" hasta los prominentes notarios.
7. Huevos Izamaleños. En un desliz de sinceridad, William Sosa Altamira, aspirante a cacique de Izamal y reconocido operador político de Rolando Zapata Bello, hizo saber en una reunión donde participó con el alcalde de Bokobá y con Henry Sosa —director de transporte y operador zapatista también— que "sólo si el candidato a la gubernatura resulta ser Rolo" —el menor de los vástagos del desaparecido Naxón Zapata— "solo así", el tricolor tiene "verdadera oportunidad" de competir exitosamente por la gubernatura. Pero que si la ungida -en lugar de Rolando- resulta ser la dueña de los afectos del corazón de la gobernadora (Angélica Araujo), entonces "mejor pueden quienes militan en el PRI ir buscando algún lugar donde refugiarse o encontrar chamba, porque será un hecho que el futuro pintaría para ser barridos" por las huestes opositoras según Sosa Altamira. Francamente con amigos así, Ivonne no necesita enemigos.