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Ciudad de México, 25 de noviembre.- Cada día de la semana, al menos tres de cada diez visitantes al senado intentan engañar a la seguridad para introducirse al edificio, y aunque en dos ocasiones el uso de identificaciones de periodistas les han permitido ingresar sin mayor revisión, en el resto de las ocasiones la seguridad funciona.
La semana pasada, la senadora panista Luisa María Calderón reveló que el 17 de octubre los senadores recibieron a un grupo de michoacanos, entre quienes estaban al menos dos que han sido identificados con el grupo criminal de Los Caballeros Templarios, lo cual generó que el presidente del senado, Raúl Cervantes, ordenara la presentación de una denuncia de hechos ante la PGR.
Aunque los senadores Emilio Gamboa, Jorge Luis Preciado, Raúl Morón, Omar Fayad y Luisa María Calderón aseguraron que fueron diez los michoacanos que estuvieron en el senado, la denuncia de hechos únicamente menciona a siete.
Por una petición realizada a la Mesa Directiva, ésta autorizó a que el presidente de la Comisión de Seguridad Pública y diversos senadores de los grupos parlamentarios que conforman este cuerpo colegiado recibieran en la Sala Seis del edificio denominado Hemiciclo del recinto parlamentario, a una comisión integrada por los CC. Rigoberto Peláez M., Ricardo Sánchez I., Juan Polvos Mancilla; Ing. José Filiberto Bejar Pulido; Juan Avilés Ruiz, Armando Alemán M y Antonio Soto Medina, los cuales se retiraron a las 13:30 horas aproximadamente”, dice la denuncia que Excélsior dio a conocer el viernes.
Aclara que “la Cámara de Senadores, como órgano de representación nacional, recibe diariamente a innumerables personas que buscan, a través de los senadores, gestionar soluciones a diversas problemáticas.”
De acuerdo con información proporcionada a Excélsior sobre los mecanismos de seguridad del edificio, en una ocasión una mujer intentó entrar con el argumento de que el hermano del senador Miguel Chico Herrera la mandaba a verlo; cuando le preguntaron al legislador si podían permitirle el acceso, el senador dio cuenta de que era imprecisa la información de la mujer; aunque ella no ingresó, sí logró que el equipo del senador la escuchara.
En otra ocasión, un hombre se identificó como amigo personal del senador Emilio Gamboa, pero al pedir la información a la oficina del coordinador de los senadores del PRI, se detectó que el hombre mentía.
También dos jóvenes dijeron que tenían cita con el senador Mario Delgado, pero en esa ocasión el perredista ni siquiera estaba en el edificio. A los senadores que más han buscado, con diferentes argumentos, sin lograr ingresar, porque carecen de identificación o las razones que esgrimen para estar ahí son falsas o imprecisas, están Luis Miguel Barbosa, del PRD; Mariana Gómez del Campo, del PAN y Cristina Díaz, del PRI.
Ratifican protocolos.
Este domingo, el vicepresidente del Senado, José Rosas Aispuro, y el presidente de la Junta de Coordinación Política, Jorge Luis Preciado, ratificaron que el Senado revisará sus protocolos de seguridad, sin que impidan a los ciudadanos acercarse.
Lo que habrá que hacer con esto es definir un protocolo que, en materia de seguridad, nos lleve ahora a tener mayor garantía de quiénes son los que ingresan al Senado”, manifestó Rosas Aispuro.
Jorge Luis Preciado afirmó que el protocolo de seguridad será construido con el asesoramiento de expertos.
Cocoa, dispuesta a declarar por la visita de Templarios. La senadora panista Luisa María Cocoa Calderón aseguró que si dentro de las indagatorias de la denuncia de hechos que interpuso el Senado de la República sobre la presunta visita de integrantes de Los Caballeros Templarios a esa Cámara es necesario que declare, ella está dispuesta a presentarse.
Sin quererlo decir directamente y en respuesta a una pregunta de la prensa, la legisladora por Michoacán asintió cuándo se le cuestionó sobre el cinismo que tendrían algunos grupos del crimen organizado al presentarse a hacer peticiones ante los poderes de la Unión.
Pidió estar “despabilados” ante la posible infiltración de los grupos delictivos en las instituciones y aseguró que no pedirá seguridad especial después de la denuncia que hizo.
“Mi niña, tengo seis años en ese estado (Michoacán) y no, no pediría seguridad especial”, contestó Luisa María Calderón a una reportera que le cuestionó el tema.
Previo al Primer Informe de Labor Legislativa del senador Ernesto Cordero, la política michoacana dijo que ya hay una denuncia de hechos y que esa denuncia “ha de seguir su curso y si soy requerida lo haré”.
Se le preguntó si no son cínicos los integrantes del crimen organizado que ya están recurriendo a instituciones del gobierno mexicano para solicitar que paren las guardias comunitarias. La legisladora contestó que pensaba como quien hizo la pregunta pero evitó hablar directamente de la conducta de los Templarios que acudieron al Senado.
El pasado martes 19, la senadora panista dijo que un grupo del cártel de Los Caballeros Templarios logró una audiencia con los senadores de la República, aunque no dio a conocer el contenido del diálogo privado que sostuvieron.
Dijo en entrevista que “si el otro día recibimos a Los Templarios en el Senado, no veo por qué no reunirnos con sus oponentes (autodefensas), que piden a gritos respeto por la vida”.
Según la legisladora michoacana, alguien los metió al Congreso y se pidió a los senadores de la entidad que los atendieran, “pero cuando escuchamos sus nombres, pues no los volvimos a recibir”, añadió.- (Excélsior)