WASHINGTON, D.C., 4 de octubre.- Todos sabemos que Mitt Romney ha ganado el primer debate presidencia contra Barack Obama, además con una amplia diferencia (la CNN otorgaba un 67% al candidato republicano, frente al 25% del actual presidente).

Pero había un debate paralelo del que nadie se ha olvidado. El duelo «fashionista» de las mujeres de los políticos, Ann Romney y Michelle Obama. ¿Quién eligió mejor su indumentaria?

La actual primera dama lucía un vestido y chaqueta de Preen (colección otoño 2011) que ya ha lucido en varias ocasiones. El color, azul eléctrico, coincidía con el de la corbata de su marido. Un posible guiño a Barack, que ahora más que nunca necesita el apoyo de Michelle Obama. Nada en su indumentaria llevaba a la distracción, el toque diferente lo aportada la parte superior del vestido (de silueta lápiz) con un estampado floral. Nada de joyas: optó por unos sencillos pendientes de brillantes y unos tacones bajos plateados, no convenía parecer mucho más alta que el presidente.

Ann y Michelle.

Michelle Obama es una de las mujeres más copiadas de EE.UU. Incluso tiene un blog que analiza cada una de sus apariciones, ofreciendo detalles de diseñadores, cuándo se lo ha puesto, etc. La experiencia de la primera legislatura ha otorgado a Michelle seguridad y confianza con lo que debe o no llevar, qué le queda bien y hasta dónde puede arriesgar. En cambio, la mujer de Mitt Romney aún no ha definido su estilo como posible próxima primera dama. Aunque parece que ya está en ello...

Para el primer debate Ann Romney se decantó por el blanco. Un discreto traje de chaqueta y falda a media pierna. El punto de fortaleza lo aportó la joyería: una pulsera de oro y nácar, un collar de doble vuelta de perlas y reloj de oro. En cuanto a los zapatos, unos discretos tacones de salón en «nude». También se aprecia un cambio de look, el pelo más corto y ahuecado de lo que suele llevar.

El nuevo corte de pelo y las perlas inevitablemente nos recuerdan a Jackie Kennedy, ¿está cambiando o evolucionando su estilo para ser la nueva primera dama? Es uno de los «outfits» más sencillos y pensados de la mujer de Mitt Romney, que ha patinado en otras apariciones por combinaciones imposibles de cuadros y flores, colores demasiado llamativos (suele apostar por el rojo y los estampados) y accesorios excesivos (eso aún no lo ha superado).

Ninguna de las dos quiso arriesgar en una noche tan importante. Coincidieron en llevar falda, a media pierna, en un maquillaje natural y en no quitarse la sonrisa de la boca en nungún momento. También en elegir dos colores muy de moda, el azul «Klein» ha sido uno de los favoritos en las recientes semanas de la moda y el «look total white» ha sido otra de las propuestas más repetidas.

La apuesta clásica de Ann Romney (pese a que se notaba el estudio que llevaba detrás el look) podría ser la vencedora, aunque Michelle no hubiera perdido con tanta diferencia como sí lo hizo su marido. La actual primera dama no falla con su diseño de Preen, juvenil y distendido, más moderno y menos pretencioso.