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Nueva York, 28 de noviembre.- Cuando Sony presentó por primera vez su consola PlayStation 4 en marzo, dejó una cosa muy clara: estaba fabricando el sistema definitivo para videojugadores.
La japonesa definitivamente lo logró, ofreciendo una mejor experiencia de consola respecto a su predecesora. Pero a diferencia de la PlayStation 3 y de la Xbox One de Microsoft, la PS4 no está diseñada para ser un sistema de entretenimiento multifunción, y no será tan atractiva para el público de jugadores informales.
Diseño. A diferencia de la torpe y fea PlayStation 3, la PlayStation 4 es delgada y elegante, añadiendo un poco de vida a lo que de otro modo sería una caja negra ordinaria.
El diseño de Sony te permite colocar la PlayStation 4 hacia arriba o de lado, lo cual añade un poco de versatilidad frente a la Xbox One. En la mayor parte del tiempo, la PlayStation funciona tranquila y silenciosamente, aunque no es raro escuchar los ventiladores y la unidad de disco si estás en el medio de un juego gráficamente intenso.
Control. El DualShock 4 representa el mayor cambio hecho al control de la PlayStation hasta ahora, tanto en forma como en función. Y por suerte, todos estos cambios son para bien. Los jugadores veteranos aún lo reconocerán como un control de PlayStation, pero el cambio ergonómico hacia asas más largas y menos angulares que antes, hacen de éste un control mucho más fácil de sujetar.
Las palancas de mando también han sido rediseñadas para separarlas un poco más que antes y tienen un borde en la parte superior que hace más fácil hacer movimientos complejos con precisión. Lo mismo aplica para los botones: el par frontal fue hecho más grande, y el par trasero de disparadores elásticos fue remodelado para adaptarse mejor al contorno de los dedos índices.
Sony también añadió un puñado de otras interesantes características al control, incluyendo una barra LED y un altavoz. Killzone: Shadow Fall utiliza el altavoz para ofrecer una emisión de radio en el juego, y la barra de LED cambia de color para indicar el estado de salud de tu personaje (el cual notarás una vez que tus dedos empiecen a brillar).
Rendimiento. Al igual que la Xbox One, la PS4 está basada en un procesador AMD de ocho núcleos, lo cual debería facilitar el diseño de juegos para esta consola respecto a su predecesora. Y al igual que la Xbox One, eso también significa que la consola de Sony no es compatible retroactivamente con ninguno de los títulos antiguos de PlayStation. Sony prometió lanzar su servicio de streaming de juegos el próximo año, el cual instantáneamente llevará un montón de juegos antiguos a la PS4. Pero hasta entonces, los nuevos propietarios deberán esperar.
La PS4 permitirá a los juegos tener tanto acceso al procesador como deseen. Pocos o ningún título de lanzamiento realmente aprovecha toda la potencia de una consola, pero en el futuro esto podría llevarla a tener juegos de mejor aspecto que los de la consola de Microsoft. La Xbox One bloqueó una porción de la potencia del procesador estrictamente para aplicaciones.
Por ahora, los gráficos de la PS4 no son abrumadoramente superiores a los juegos de la Xbox One, aunque hay una mejora notable respecto a la PS3. Destacan juegos como ‘Knack’ y ‘Killzone’, en el caso de ‘Knack’ presume una impresionante iluminación y efectos de partículas.
Software y aplicaciones. El software del sistema no es muy convincente. Aunque sin duda es una mejora con respecto a la PS3, la interfaz de usuario se siente un poco anticuada.
La actualización de los juegos es un sufrimiento. Si metes un disco de juego y se requiere una actualización, no puedes activar la actualización desde dentro del juego. Tienes que salir del juego, ir al menú de notificaciones, e iniciar la actualización desde ahí. Si no te acuerdas de salir completamente del juego, la consola no lo hará por ti, lo que significa que tendrás que navegar de vuelta a la pantalla de inicio para poder actualizarlo. Descubrir eso es muy poco intuitivo.
El respaldo a aplicaciones actualmente es muy escaso, aparte de un puñado de aplicaciones de streaming de video que incluyen Netflix, Hulu, Amazon, Vudu y algunas otras. El propio servicio de streaming de música y tienda de video de Sony también viene cargado en la PS4, pero la compañía tomó la peculiar y decepcionante decisión para no permitir a los usuarios reproducir o transmitir sus propios archivos de video y música.- (CNN)