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*28 de noviembre.-*Las autoridades egipcias impusieron ayer fuertes sentencias de prisión a un grupo de partidarias del derrocado presidente islamista -incluso niñas de hasta 15 años- y ordenaron la detención de una veintena de activistas, todas por participar en protestas.
Imágenes del tribunal en la ciudad de Alejandría mostraron a las 21 jóvenes acusadas con velos blancos y uniformes de la prisión esposadas en la jaula de los acusados. Entre ellas había siete adolescentes de 15 y 16 años que fueron sentenciadas a prisión hasta cumplir los 18. Las restantes -la mayoría de 18 a 22 años- fueron sentenciadas a 11 años de cárcel.
Según el Partido Libertad y Justicia (PLJ) -brazo político de los Hermanos Musulmanes-, las mujeres pertenecen al movimiento Siete de la mañana y afrontaban cargos como causar daños, manifestarse y portar armas.
Según diversos medios periodísticos que citan fuentes judiciales, las jóvenes se limitaron a cortar el tráfico y realizar una suelta de globos, pero fueron acusadas de “terrorismo”. Además, seis hombres fueron sentenciados a 15 años de prisión por haber sido los “instigadores” de la manifestación femenina.
El vocero de los Hermanos explicó que el grupo Siete de la mañana surgió después del derrocamiento del presidente islamista el pasado 3 de julio, y que “comparte los mismos valores” de la coalición partidaria de Mursi, integrada por la cofradía y otros grupos afines.
Las menores condenadas tienen entre 15 y 17 años
“Las autoridades reprimen a cualquier persona que se enfrente al golpe de Estado, sea cual sea su pertenencia”, apuntó Al Jatib, que recordó a las decenas de personas de tendencia no islamista detenidas ayer en el centro de El Cairo por protestar contra la nueva ley que limita las manifestaciones.
El grupo Siete de la mañana condenó de forma “categórica” la sentencia emitida por el tribunal penal del distrito de Sidi Gaber, en Alejandría, al considerar que “viola el derecho de manifestación y la libertad de expresión”.
“El conflicto político que vive Egipto no puede ser una justificación para violar el derecho de cualquier persona a un juicio justo”, agregó en un comunicado el movimiento, que advirtió de que habrá nuevas marchas pacíficas en los próximos días contra ese fallo.
El 13 de noviembre, doce estudiantes egipcios fueron condenados a diecisiete años de prisión por participar en los disturbios desatados el pasado mes de octubre durante una protesta de islamistas en la Universidad de Al Azhar, en El Cairo.
El gobierno prohibió las reuniones de más de diez personas salvo que cuenten con la autorización del Ejército
Endurecen la represión
El 26 de noviembre se vio también cómo las fuerzas de seguridad golpeaban y arrastraban a mujeres activistas durante una protesta frente al Parlamento. La policía detuvo a 14 mujeres, y las llevó en una camioneta por el desierto donde las dejaron en un camino remoto en la mitad de la noche para intimidarlas, dijeron varias de ellas.
La represión está modificando el mapa político de Egipto después de meses en los que las autoridades se dedicaron a desbaratar a los Hermanos Musulmanes de Mursi. La crisis amenaza fragmentar la coalición de grupos liberales y seculares que apoyaron en principio a los militares que realizaron el Golpe de Estado del 3 de julio.
Esta semana se implantó una ley que prohíbe protestas o reuniones públicas de más de diez personas sin permiso policial, con fuertes multas y penas de cárcel para los infractores. Las autoridades dicen que la medida es necesaria para parar las protestas en favor de Mursi y restablecer la estabilidad en una nación conmovida por constantes sacudones desde el derrocamiento de Mubarak en 2011.
En vista de las críticas, el gabinete emitió una declaración enérgica en la que advierte que está dispuesto a aplicar la ley “con toda firmeza y fuerza para que la libertad no degenere en caos”. Y vinculó la medida con la “guerra al terrorismo”, caracterizada por la violencia de milicianos islámicos en el Sinaí.- (Infobae)