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NUEVA YORK, 27 de febrero.- Parece que su marido quería raptar a mujeres para comérselas. Y ella misma se encontraba en la lista de víctimas potenciales. Kathleen Mangan-Valle ha sido el primer testigo de la acusación contra su marido, el policía neoyorquino Gilberto Valle, de 28 años.
Durante el juicio, que acaba de comenzar, Kathleen, de 27 años, ha declarado que, poco después del nacimiento de su hija, descubrió que su marido visitaba páginas web sobre muertes fetichistas y que quería "comer carne humana".
"La niña de la primera página web que ví, estaba muerta", ha explicado. En otra de las web frecuentadas por su marido "se veían pies amputados".
Además de las horribles fotografías que encontró guardadas en el ordenador, también se dio cuenta de que Gilberto había enviado "miles de correos electrónicos" a otras personas con las que compartía sus mórbidas fantasías sexuales. También había intercambiado imágenes de personas que ella conocía.
Muy caras le han salido al policía neoyorquino Gilberto Valle sus fantasías sexuales ginecofágicas.
En un mensaje de internet, Gilberto planeaba untar a su víctima de aceite de oliva y hornearla lentamente, mientras pondría como centro de mesa su cabeza cortada'. El FBI examinó la abundante correspondencia del policía, quien compartía sus fantasías con otros aberrados.
Kathleen Mangan, esposa de Gilberto (ambos en la foto) descubrió un correo donde él describía cómo disfrutaría ver la sangre derramándose de su cuerpo. Kathleen piensa que su marido planeaba matar a cientos de mujeres.
La abogada Julia Gatto, defensora de Gilberto, argumenta ante la Corte que su cliente sólo tenía fantasías carnívoras y no pensaba convertirlas en realidad.
"De repente, vi fotos mías y de mis amigas", ha explicado en el juicio. Además, se dio cuenta de que su marido había mantenido conversaciones en Internet sobre cómo torturar y degollar a las personas.
Por todo ello, decidió marcharse de casa con su hija y denunciar a su marido al FBI.
Sin embargo, la abogada defensora del policía neoyorquino, Julia Gatto, ha señalado que no se trataba más que de fantasías "muy extrañas" y que, por eso, Valle nunca pasó a la acción.
En opinión de Gatto, no eran planes "serios". Sin embargo, la acusación sostiene su teoría aludiendo, entre otras cosas, que Gilberto había creado una especie de álbum con el nombre, la foto y, a veces, la dirección de un centenar de mujeres. Un listado que pudo realizar gracias a que tenía fácil acceso a las fichas policiales. (AFP / DAILY MAIL)
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