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Solidaridad, Quintana Roo, México, 18 de julio de 2022
Greenpeace México se dio cita desde muy temprano este lunes para colocar un salvavidas gigante en el Tramo 5 del Tren Maya, el cual actualmente —y a pesar de las suspensiones mandatadas por autoridades judiciales— está siendo deforestado. En el inflable se puede leer un S.O.S. acompañado del mensaje “Protejamos la selva maya”, la cual ha sido su demanda desde el 28 de marzo de este año, cuando se manifestaron pacíficamente por primera vez en el tramo 5, para exigir que se detuvieran las obras por no contar con la Manifestación de Impacto Ambiental Regional, tal como lo indica la ley, para poder llevar a cabo cualquier obra o proyecto de infraestructura.
Desde el pasado jueves 14 de julio, organizaciones, personas vecinas y activistas, denunciaron que las obras se habían reanudado en algunos puntos del tramo 5 a pesar de las suspensiones. Greenpeace investigó en campo y constató las denuncias hechas anteriormente: existe maquinaria operando. Esto significa que la ley no se cumplió desde el inicio de la obra y sigue sin cumplirse, ya que no se han concluido los procesos judiciales que se deben seguir tras las suspensiones.
La organización ambientalista reitera que el tramo 5 del Tren Maya sigue llevándose a cabo en total violación a la ley y denuncia el avance ilegal de las operaciones, a pesar de contar con varias suspensiones judiciales. Como lo han mencionado Greenpeace y otras organizaciones, la construcción del Tramo 5 devasta el ecosistema, y afecta la biodiversidad de manera irreversible a través de la deforestación; la pérdida de hábitat; la fragmentación del ecosistema y el desplazamiento de especies de flora y fauna en peligro (especies incluidas en la NOM-059); así como el impacto negativo en este acuífero de importancia global, el sistema de cuevas inundadas y semi-inundadas más grande del mundo y que impactará en la disponibilidad de agua en la región.
Viridiana Lázaro Lembrino, especialista en agricultura y cambio climático en Greenpeace México, llamó al presidente Andrés Manuel López Obrador a detener de inmediato las obras del tramo 5 del Tren Maya debido a que continúa violando la ley y los acuerdos internacionales.
“Las suspensiones judiciales no se han levantado y sin embargo FONATUR decidió continuar con las obras violando la ley, y deforestando –nuevamente- la Selva Maya de manera ilegal. Desde el inicio, Fonatur no ha cumplido a cabalidad con el proceso mandatado por la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente (LGEEPA)”. recalcó Lázaro.
Se debe recordar que la deforestación del Tramo 5 comenzó antes de presentar la Manifestación de Impacto Ambiental Regional (MIA-R). La MIA-R es un documento técnico que se evalúa previo al inicio de las obras para determinar el impacto ambiental que tendrá un proyecto. Al haber realizado un desmonte de vegetación forestal previo a obtener las autorizaciones respectivas, FONATUR ha incumplido con lo estipulado en el artículo 28 de la LGEEPA. Además, según un análisis técnico de la la MIA-R realizado por Greenpeace, ésta fue presentada con imprecisiones, falsedades y omisiones graves que ponen en grave riesgo la biodiversidad y a los sistemas kársticos en la región. Es importante recordar que las Manifestaciones de Impacto Ambiental (MIAs) no deben ser vistas únicamente como un trámite, estos estudios nos permiten ejercer el derecho a la información, para poder conocer cómo una obra o un mega proyecto impactará en la vida de las personas y en el medio ambiente. Las MIAs permiten que las personas podamos formar parte de las decisiones respecto a nuestros territorios y decidir si queremos o no un proyecto o cualquier obra de infraestructura.
No se puede permitir el avance de un proyecto que, a todas luces, continúa ignorando la ley. Es inadmisible que con la bandera de “progreso” se pase por encima de los derechos humanos a un medio ambiente sano, a la salud, a la información, a la libre determinación y al agua.
La biodiversidad y el agua son los bienes más importantes con los que cuenta nuestro país, y por ello, Greenpeace llama a proteger la Selva Maya que alberga especies representativas de nuestra identidad e historia como el jaguar, el coatí, el puma, entre muchas otras. Ecosistemas como estos deben conservarse reconociendo los saberes de los pueblos originarios quienes han sido custodios de los territorios, de la riqueza natural y cultural de México. Salvaguardar el agua y la biodiversidad en la región es muy importante para el futuro y la calidad de vida de las personas que habitan en la Península de Yucatán.