EL PERICÓN, Guerrero, 8 de diciembre.- “Acepto mi derrota pero no voy a dejar de luchar para exigir justicia por mi hijo y sus 42 compañeros”, expresó con indignación y coraje Ezequiel Mora Chora, padre de Alexander Mora Venancio, el normalista de Ayotzinapa que fue identificado entre los restos humanos localizados en el río San Juan del municipio de Cocula.

Un altar con las fotografías de Alexander Mora, conocido como Chande o La Roca. (Foto Germán Canseco)

El hombre de edad madura, dedicado al campo y de oficio taxista, advierte que este dolor no es posible superarlo con nada, en referencia al llamado que hizo hace dos días el Presidente Enrique Peña Nieto en una reunión con empresarios en el puerto de Acapulco.

En entrevista, el afligido padre de siete hijos y viudo desde hace dos años, narra los detalles de cómo fue informado sobre la identificación de su hijo, uno de los 43 normalistas de Ayotzinapa detenidos y desaparecidos hace más de dos meses por policías municipales de Iguala y Cocula que actuaron en contubernio con la delincuencia.

Al respecto, Mora Chora dijo que la noche del viernes fue convocado a una reunión en la Normal de Ayotzinapa, donde estuvieron presentes abogados del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan y el grupo de peritos argentinos propuestos por los familiares para coadyuvar en la investigación que realiza la Procuraduría General de la República (PGR).

“Cuando los peritos me dijeron que me relajara, les dije que me soltaran derecha la información porque ya tenía exprimido el corazón”, explica el hombre de baja estatura y piel curtida por el sol.

Enseguida, los peritos argentinos le informaron que los estudios de genética forense realizados a un fragmento de hueso y una muela correspondían a los de su hijo Alexander Mora Venancio, un joven de 19 años que estudiaba el primer año de la licenciatura en Educación Primaria en la Normal de Ayotzinapa, víctima de la barbarie ejercida por autoridades coludidas con el narco.

De acuerdo con la información que proporcionaron los peritos extranjeros, los restos humanos estaban en las bolsas que la PGR encontró en las inmediaciones del río San Juan, en el municipio de Cocula, informó Vidulfo Rosales Sierra, el abogado de Tlachinollan que ofrece acompañamiento jurídico a los familiares de los normalistas desaparecidos.

Entrevistado en este lugar ubicado en la región de la Costa Chica y a tres horas de la capital de la Entidad, el defensor dijo que los peritos y el Gobierno Federal sabían de este hecho desde hace dos días, por ello el Presidente Peña Nieto pidió a las víctimas superar el dolor durante un acto oficial con empresarios realizado en el puerto de Acapulco.

El litigante informó que aún faltan los resultados de 17 muestras más que siguen analizando en un laboratorio de Austria y que existen indicios que fortalecen la versión de la PGR, en el sentido de que los 43 normalistas desparecidos fueron asesinados e incinerados en el basurero de Cocula.

No obstante, señaló que existen dudas del lugar donde fueron localizados los restos humanos que corresponden a uno de los 42 normalistas de Ayotzinapa porque la PGR no permitió a los peritos extranjeros participar en las labores de búsqueda que se realizaron en el municipio de la zona norte de la Entidad.

“Probablemente la PGR quiera dar el carpetazo al caso Ayotzinapa pero faltan 42 normalistas y los padres no van a descansar hasta encontrarlos”, sostuvo el abogado de Tlachinollan.

Rosales Sierra acudió junto a normalistas de Ayotzinapa a este poblado del municipio de Tecoanapa donde el dolor, coraje e indignación que se sienten son indescriptibles.

En un extremo del cajón principal de la humilde vivienda se observa un altar con las fotografías de Alexander, conocido como Chande o La Roca, que reposan sobre la playera del equipo de fútbol La Juventus, donde jugaba el normalista asesinado y rodeado de flores amarillas y veladoras.

Desde aquí, Ezequiel Mora hizo un llamado a la sociedad para que no decaiga en la exigencia de justicia para los normalistas de Ayotzinapa que siguen desaparecidos.

“A mí ya me quitaron todo y no quiero que otras personas sufran lo mismo, por eso voy a seguir luchando para que el pinche Gobierno haga algo porque no es posible que existan muchas personas desaparecidas y nadie haga nada”, enfatizó el padre de Alexander Mora.

Afuera de la casa donde se prepara el funeral del normalista de Ayotzinapa, decenas de personas se encuentran congregadas, entre ellos profesores, normalistas y amigos del joven estudiante que lo recuerdan como una persona tranquila que aspiraba a ser profesor, como alternativa para mitigar la pobreza de una familia conformada por siete hijos y un padre de oficio taxista.

“Su familia le decía Chande y sus amigos La Roca. El año pasado intentó ingresar a la Normal pero no pasó el examen de admisión, no obstante se aferró a su sueño y logró quedarse en Ayotzinapa para ser asesinado por el narco-gobierno”, expresa un docente amigo de la familia.

Los restos del normalista -un fragmento de hueso y una muela- serán entregados a su familia en una semana aproximadamente, informaron los peritos argentinos a su padre.

De los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, ocho son originarios del municipio de Tecoanapa, lugar ubicado en la región de la Costa Chica y que se ha caracterizado por la valentía de sus pobladores luego de que el año pasado decidieron armarse para expulsar a la delincuencia ante la criminal indolencia gubernamental.

Por la tarde comenzó a trascender la información cuando estudiantes y amigos de la familia dieron a conocer los hechos a través de redes sociales.

Después de recibir la terrible noticia, el padre de Alexander decidió pasar la noche del viernes en la Normal de Ayotzinapa y por la tarde del sábado se trasladó a su pueblo de origen para realizar las exequias correspondientes, a petición de los psicólogos que se encuentran en el plantel escolar.

Al llegar, ya lo esperaban amigos y familiares y en un breve mensaje les informó que el cuerpo de su hijo habría sido quemado y que los peritos argentinos lo identificaron por un fragmento de hueso y una muela que localizaron en el basurero de Cocula, donde la PGR determinó que en este sitio fueron asesinados, incinerados y triturados los 43 estudiantes de Ayotzinapa.

“Del resto de los muchachos oficialmente no hay nada y ojalá que este hecho haga despertar a mucha gente inconsciente”, expresó el afligido padre durante una reunión con familiares y amigos en El Pericón.

Por su parte, los normalistas de Ayotzinapa difundieron el siguiente mensaje en su cuenta oficial de Facebook.

“Compañeros a todos los que nos han apoyado soy Alexander Mora Venancio. A través de esta voz les hablo soy uno de los 43 caídos del día 26 de septiembre en manos del narcogobierno”.

El mensaje continúa:

“Hoy 6 de diciembre le confirmaron los peritos argentinos a mi padre que uno de los fragmentos de mis huesos encontrados me corresponden. Me siento orgulloso de ustedes que han levantado mi voz, el coraje y mi espíritu libertario”.

Y remata:

“No dejen a mi padre solo con mi pesar, para él significo prácticamente todo, la esperanza, el orgullo, su esfuerzo, su trabajo y su dignidad. Te invito que redobles tu lucha. Que mi muerte no sea en vano. Toma la mejor decisión pero no me olvides. Rectifica si es posible pero no perdones. Este es mi mensaje. Hermanos hasta la victoria”. (APRO)