844 palabras
PYONGYANG, 9 de abril.- El Gobierno de Corea del Norte, notorio por su secretismo, ha permitido a periodistas y a científicos extranjeros entrar en la base militar donde preparan el lanzamiento de un cohete que supuestamente portará un satélite para captar imágenes de su propio territorio.
EE. UU. y Japón y Corea del Sur desconfían y temen que el ensayo se trate de una prueba balística para experimentar un hipotético ataque a larga distancia con armamento nuclear. Incluso China, principal socio geopolítico y económico del aislado Gobierno norcoreano, ha afirmado este domingo que esta coyuntura le “preocupa”.
Corea del Norte ha preparado un cohete para su lanzamiento esta semana desde un valle boscoso en su remoto noroeste, lo que mostraría la capacidad del Estado de lanzar un misil que podría llegar a territorio continental de Estados Unidos.
El panorama se oscurece aún más por la sospecha de Corea del Sur de que su vecino del norte está preparando en paralelo un test nuclear subterráneo en otro punto del país, según ha informado The New York Times remitiendo a fuentes anónimas de la inteligencia surcoreana. El régimen estaría excavando nuevos túneles en un territorio nororiental llamado Kilju, donde realizaron un ensayo nuclear en 2006 y otro en 2009.
De momento, el único movimiento del régimen contrastado es el envío del mencionado cohete, que Corea del Norte anunció el 16 de marzo. Se prevé realizar la prueba en una fecha por determinar entre el 12 y el 16 de abril. Estos días coinciden con los actos de conmemoración del centenario del nacimiento de Kim Il-sung (1912-1994), fundador del régimen comunista e iniciador de la dinastía gubernamental continuada por su hijo Kim Jong-il, fallecido en diciembre, y actualmente por su nieto Kim Jong-un.
Pyongyang dice que el cohete, que será lanzado esta semana, sólo transportará un satélite meteorológico, pero Corea del Sur y Estados Unidos dicen que es una prueba de un misil balístico.
En una inusual medida, reporteros fueron llevados a la nueva estación de lanzamiento Sohae, cerca de la frontera con China, donde se desarrollan tareas para preparar al cohete Unha-3 (Vía Láctea3) de 30 metros de alto y a su satélite.
El cohete de tres etapas se encontraba en la plataforma de lanzamiento, lo que indica que su despegue se realizará como está previsto entre el 12 y el 16 de abril.
La visita a la base, situada en la provincia noroccidental de Pyongan del Norte, tuvo lugar este domingo. Según relata la agencia Associated Press (AP), que inauguró en enero una oficina en Pyongyang (capital norcoreana), los reporteros fueron transportados en tren hasta este lugar pasando por terrenos baldíos y aldeas de campesinos. Una vez alcanzada la base, llamada Sohae, pudieron contemplar el cohete de 91 toneladas que supuestamente debe portar un pacífico satélite de 100 kilogramos para captar imágenes.
Durante la presentación de su ingenio, un responsable de la base explicó que su propósito es poner en órbita el satélite para recopilar información sobre los recursos naturales de Corea del Norte y para hacer estimaciones de cosechas, entre otras cosas.
Según informa AP, Corea del Norte no ha desarrollado la tecnología necesaria para poder lanzar a larga distancia las cabezas nucleares que posee. Teóricamente, el experimento del cohete –que, según se dijo a los reporteros en la base, es “transparente y pacífico”– podría encubrir un ensayo balístico para lograr esa técnica.
El propulsor de la segunda etapa debería separarse en el mar al oeste de Filipinas, a unos 3.000 kilómetros del lugar de lanzamiento, y expertos dicen que representa el primer punto en que algo podría salir mal para el cohete. Si Corea del Norte consigue una separación exitosa de la tercera etapa, algo que dice que logró en el 2009, pero la mayoría de los expertos sostiene que no logró poner un satélite en órbita, eso mostraría que ha mejorado su tecnología y la capacidad de producir un misil que podría portar una ojiva nuclear intercontinental.