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—¿Ser y no ser? O sea, es mujer, pero no es. Me imagino que ésa fue la inspiración para ese nombre...
—No creo que ese nombre ni nada de ese documental tenga otra inspiración que tener una cartilla de justificación existencial...
—¿Cómo? ¿No te gustó el documental? Me parece a mí un documento serio... bueno, intenta serlo y creo que lo logra.
—¿Serio? ¿De verdad? Sí, efectivamente, tiene mucho de "serio". La productora trata de justificar seriamente su vida con quien fue mujer y quiso ser hombre. Pero no considero esa película un documento serio sobre la cuestión de los trans géneros, como pretende serlo.
—Yo creo que el documental sí expresa con claridad la diferencia entre las desviaciones sexuales llamadas homosexualidad, por un lado y transgenéro, por otro. Eso no me lo puedes negar.
—Sí, te lo niego. Para empezar, el tal doctor Luv, la verdad, ¡es un mentiroso! ¡Un farsante tratando de hacerte creer que tuvo "principios morales o religiosos" al hacer la operación! Para mí que eso es petición explícita de quien busca justificarse ante la sociedad a la cual califica de "intolerante"... Como si los transgenéricos fueran aplaudidos y ampliamente aceptados en todo el mundo. ¡Que no me venga con fantasías! Mérida no es ni más ni menos intolerante ante este asunto que el resto del mundo...
—¿En serio eso crees? ¡Qué poco criterio tienes para verles el valor a las cosas! Me estás demostrando una mente cerrada...
—Piensa lo que quieras... Yo lo único que quiero decir es que el documental no aporta nada de valor al problema de los trans géneros... Amén de que nadie sabe a ciencia cierta...
—¿Tú sabes a ciencia cierta que nadie sabe a ciencia cierta? ¿Ya lo investigaste?
—Ya oí a por lo menos dos médicos urólogos de aquí de Mérida explicar que una operación así jamás puede lograr un hombre "funcional" como dice el tal doctor Luv... ¡Está mintiendo!
—Me gustaría enfrentar a esos urólogos de criterio de chorlito típico regional yucateco con gente de la altura de este doctor Luv, que además de todo, demuestra que actúa incluso con permiso de las autoridades eclesiásticas, que la verdad, para mí, es irrelevante el detalle...
—Porque tú eres una chava sin creencias religiosas... pero para los que tenemos nuestros principios morales, sabemos que la Santa Sede jamás aceptaría ese tipo de operaciones.
—¿Por qué no investigas en Internet el tema en vez de hablar a lo tonto?
—Mira, este asunto sólo nos va a dividir... No tiene caso.
—Sí tiene caso. Me gustaría enfrentar a los urólogos y corroborar lo de la "Santa Sede". Si crees tú que ésas son las autoridades adecuadas para calificar el asunto, entonces, que la próxima vez que hablemos, tengas el fundamento de gente con criterio y un poco más de amplitud de visión... Nos vemos.