México (30 de abril).- Como respuesta a la falta de cumplimiento por parte de las autoridades educativas que no han atendido la regulación obligatoria que indica que no se debe vender comida chatarra en las escuelas, la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM) en colaboración con El Poder del Consumidor, elaboraron una estrategia de denuncia ciudadana para sacar toda la comida chatarra de las escuelas.

Fiorella Espinosa, coordinadora de salud alimentaria de El Poder del Consumidor, mencionó en entrevista para elsemanario.com que el sitio miescuelasaludable.org forma parte de una estrategia para invitar a alumnos, padres y maestros que quieran denunciar a las escuelas en donde todavía hay presencia de comida chatarra. La coordinadora de salud refiere que a partir de este ciclo escolar “que se cursa ahorita, ya es obligatorio que en las escuelas de lunes a jueves, no haya presencia de comida chatarra, solamente alimentos saludables”.

Para darle continuidad al proyecto, ya que las autoridades no han llevado a cabo acciones de vigilancia, refiere, “nosotros damos a conocer esta plataforma para que la ciudadanía tenga esta posibilidad”.

En esta plataforma se encuentra un formulario, “sencillo de llenar”, aclara Espinosa, y “la idea es que, desde los seis años, los niños y niñas puedan acceder a la plataforma y generar ellos mismos su denuncia”.

No hay un estimado concreto de la venta de comida chatarra, pero Espinosa refiere que “tenemos una encuesta que se realizó en agosto del año pasado, que nos dice que el 77 por ciento de los padres de familia, aseguraron que los alimentos que se venden en las escuelas de sus hijos son poco o nada sanos”, ese es un parámetro; y de igual manera, tienen testimonios de este ciclo escolar, en el que los padres informan que todavía hay presencia de comida chatarra. No son datos que se tengan a nivel nacional, pero sí son indicadores de que aún hay presencia de alimentos no saludables en las escuelas.

El Instituto Nacional de Salud Pública evaluó que hay una fuerte presencia de comida chatarra como “pastelillos, galletas y sobre todo bebidas azucaradas”.

Las botanas, pastelistos, bebidas azucaradas y galletas se encuentran en la cima de la pirámide de consumo alimentario dañino en las escuelas. Los lineamientos marcan que debe de haber en cada escuela un comité de establecimientos de consumo escolar, el cual debe ser capacitado por alguna autoridad que sea de salud o de educación, “puede ser una autoridad local, pero sí es deber de secretaría de salud y educación y lo que vemos es que no se está llevando a cabo este proceso”, refiere Fiorella Espinosa en la entrevista.

Enfermedades a las que están expuestos los niños si no se lleva acabo una estrategia de consumo de alimentos saludable.

Los principales padecimientos a los que están expuestos los niños y las niñas con un consumo excesivo de sal, azúcar, grasas y sodio, “que es lo que contienen los alimentos chatarra”, son los asociados con la obesidad, que es, al mismo tiempo, desencadenante de la diabetes pero también de enfermedades cardiovasculares. “Hay niños que ahorita, a muy temprana edad, tienen ya el colesterol alto, triglicéridos altos, que son factores de riesgo para estas enfermedades”. Las bebidas azucaradas se asocian con daños al hígado, asegura y menciona también que hay niños de “nueve, diez años, con hígado graso”, es decir “un hígado que dentro de pocos años ya no va a ser funcional”, lo que convierte esto en una situación bastante grave, lamenta la coordinadora.

Es importante mencionar que la educación alimentaría debe ser a la par entre padres e hijos. Menciona que en estos momentos tienen en marcha la campaña “¿Qué comieron tus hijos?”, para sensibilizar a los padres de familia, pero se ha visto que la educación nutricional y la participación de los niños y las niñas en estos procesos, “a través de talleres de cocina o la generación de huertos escolares, también tienen muy buenos resultados”, por eso la coordinadora de salud cree que lo ideal en este tipo de educación es que se maneje a los dos niveles, padres e hijos, niños y adultos.

La idea que se tiene con esta estrategia es la de invitar a toda la ciudadanía a participar en ella, además de darla a conocer “sobre todo a padres de familia”, pues Fiorella menciona que se han percatado del fuerte interés que hay por parte de ellos, además de una preocupación grande debido a que “se han encontrado con algunas barreras de algunos maestros o directivos”, que dan desconocimiento de los lineamientos o de algunos intereses para que esos mismos lineamientos no se lleven a cabo. El mensaje principal es invitar “a que unamos esfuerzos y generar una sola voz para denunciar esta situación”.

De acuerdo a la Encuesta Nacional de Obesidad realizada por la Alianza por la Salud Alimentaria referente al tema de alimentos y bebidas en escuelas, el 70 por ciento de los padres de familia consideran que prohibir la venta de alimentos chatarra hará que los niños consuman menos de estos productos. Sobre la calidad de los alimentos que se venden al interior de las escuelas el 67 por ciento de los padres aseguraron que ésta es poco o nada sana. Y finalmente 55 por ciento considera que se debe sancionar al director de las escuelas que incumplan y permitan la venta de comida chatarra.- (Semanario)