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Mérida, Yucatán, México, septiembre 8 de 2018
Sin preocuparse por la salud e integridad de mujeres embarazadas, así como de las que se están recuperando con sus bebés nacidos este día, autoridades del Centro Materno Infantil de Mérida, ordenaron el traslado de todas las pacientes la media noche de este viernes, al nuevo Hospital Materno Infantil que no cuenta con la infraestructura ni personal para operar adecuadamente.
Artículo 7 averiguó que esta inhumana accción se dio para simular que el Nuevo Hospital Materno Infantil está funcionado de manera óptima para el VI y último Informe de Gobierno de Rolando Zapata Bello, que tendrá lugar en el nosocomio y será transmitido vía redes sociales, el domingo 9 de septiembre , a las 11 horas.
De acuerdo con la información obtenida, Margarita Viana Pizarro, directora del Centro Materno, ubicado en la calle 50 con 67 del barrio de San Cristóbal dio la orden que el traslado se haga de manera “discreta” a la media noche de este viernes, sin importarle que de las 30 pacientes que están ingresadas, 12 estén a punto de dar a luz y que las demás se encuentran en recuperación en espera de ser dadas de alta, junto con sus bebés recién nacidos.
Las pacientes viajarán hacinadas e inseguras, en ambulancias dispuestas para tal fin.
Cabe mencionar que el nuevo Hospital Materno Infantil ubicado en el Sur de Mérida, fue “inagurado” por el Presidente Enrique Peña Nieto y el gobernador Zapata Bello, el 25 de junio, días antes de las elecciones, fue vuelto a “inaugurar”, el 6 de agosto por el mandatario estatal, quien en ese entonces dijo que el nosocomio estaría “entrando en operación” a finales de ese mes.
El pasado 27 de agosto, fue “puesto en operación” el hospital, esta vez sin la presencia del gobernador pero si por la directora del DIF estatal de su esposa Sarita Blancarte Canto (así se presentó, ya no como “de Zapata”) y el Secretario de Salud, Jorge Mendoza Mézquita.
Lo cierto es que el edificio, que se construyó con una inversión de 739 millones de pesos (recursos federales y estatales), no cuenta con quirófanos equipados, ya que luego de la inauguración fueron desmantelados, por lo tanto, de presentarse una urgencia obstétrica con alguna de las pacientes que se trasladen, correría el riesgo de fallecer porque ante un evento de este tipo, la embarazada tendría que se trasladada al Hospital O’Horán de la Ave. Itzaés.
El trayecto a ese hospital se hace en no menos de media hora, por lo que la paciente pudiera fallecer si sufre hemorragia, con fatales consecuencias para ella y el producto.
El Centro Materno Infantil tiene en curso varias denuncias penales por muertes de bebés y madres a causa de negligencia médica, intercambio de bebés e incluso robo de los mismo, sin que hasta la fecha se haya dado cauce a los expedientes. En ese lugar se atienden alrededor de cinco mil partos al año.
Detrás de las “extrañas” desapariciones estarían implicados mandos del hospital, que conforman un selecto grupo de personas cercanas a la directora Viana Pizarro, quien desde hace algun tiempo se ha negado a dar entrevistas a los medios de comunicación, acerca de los temas de mortalidad materno infantil y las denuncias interpuestas en contra de la institución.
Son conocidos varios casos de mujeres que denuncian que médicos del Centro Materno, les hacen legrados sin su autorización para luego “desaparecer” su expediente y de no entregarle al bebé que esperaban, tras su embarazo.
Como el expediente no existe, tampoco hay forma de comprobar que las mujeres fueron atendidas en ese lugar, convirtiéndose en un lugar macabro para la salud e integridad de las embarazadas más vulnerables de Yucatán, quienes no cuentan con Seguridad Social y tienen que recurrir al Seguro Popular.