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Mérida, Yucatán, México, 23 de febrero de 2022
Funcionarios del IMSS ignoran el código de ética de la 4T (Cuarta Transformación): “no mentir, no robar y no traicionar”, que tanto proclama el presidente Andrés Manuel López Obrador, al entregar licitaciones a empresas que no cumplen con los requisitos de las licitaciones que emite el Seguro Social, presuntamente para favorecer a un empresario chiapaneco, paisano del actual Director General del IMSS (Zoé Robledo).
Rigoberto Ramón Ramón, representante legal y socio único de Grupo Riviera del Sureste, S.A. de C.V., tima a la División de Servicios Complementarios del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), al afirmar que tienen la infraestructura para lavar ropa hospitalaria, entregando documentación incompleta y/o falsa para ganar la Licitación Pública Nacional Electrónica (LPNE) Núm. LA-050GYR019-E229-2021.
La Licitación Pública Nacional Electrónica número LA-050GYR019-E229-2021, para el “Servicio de recolección, transporte externo, lavado, planchado, doblado, emplayado o empaquetado y entrega de ropa limpia hospitalaria propiedad del IMSS en OOAD y UMAE para el ejercicio fiscal 2022”, le fue otorgada a Grupo Riviera del Sureste, S.A. de C.V., propiedad de Rigoberto Ramón Ramón, empresa que no cuenta con una sola lavadora propia en Quintana Roo y Yucatán, pero que cobrará casi 50 millones de pesos este año.
Según el IMSS, para la contratación del “Servicio de recolección, transporte externo, lavado, planchado, doblado, emplayado o empaquetado y entrega de ropa hospitalaria propiedad del IMSS en OOAD y UMAE para el ejercicio fiscal 2022”, se realizaron los procesos correspondientes de Licitación Pública Nacional Electrónica, pero se ha evidenciado que esto no es verdad.
Con fecha del 30 de diciembre del 2021, emitió el fallo resultando adjudicado a favor de la partida “UMAE Hospital de Especialidades 1 Yucatán”, el licitante participante denominado Grupo Riviera del Sureste, S.A. de C.V., además, se expone que “la empresa ganadora cumplió con los requisitos técnicos establecidos en la convocatoria y el procedimiento se celebró en estricto apego a la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público (LAASSP)”; sin embargo, esto es falso.
Grupo Riviera del Sureste, S.A. de C.V., ganó la licitación número LA-050GYR019-E229-2021, en presunto contubernio con funcionarios del IMSS, quienes no verificaron las condiciones técnicas con las que contaba en Quintana Roo, Veracruz Sur y Yucatán.
Esta empresa proporcionará el “servicio de recolección, transporte externo, lavado, planchado, doblado, emplayado o empaquetado y entrega de ropa limpia hospitalaria propiedad del IMSS en OOAD y UMAE para el ejercicio fiscal 2022”, por lo que se embolsará:
Lo que no se informa es cómo Grupo Riviera del Sureste, S.A. de C.V., engañó al Instituto y particularmente a Dulce Marisol Gómez Botello, titular de la División de Servicios Complementarios del IMSS, con sede en la Ciudad de México, ya que la empresa que representa Rigoberto Ramón Ramón sólo contaba con una lavandería en Tabasco, y extrañamente, este 2022 se extendió el contrato para que lavara la ropa hospitalaria en los estados de Quintana Roo, Veracruz y Yucatán, cuando no tiene una sola lavadora en estas tres entidades.
En caso concreto, en la “UMAE Hospital de Especialidades 1 Yucatán”, Grupo Riviera del Sureste, S.A. de C.V., no tiene instalaciones propias como la convocatoria requiere, por lo que Rigoberto Ramón Ramón no pudo presentar la Licencia Ambiental de la lavandería, ni la Licencia de Funcionamiento, ni otros documentos como la anuencia de Protección Civil, ni las tarjetas de circulación de los vehículos encargados de la recolección y entrega de la ropa hospitalaria (las camionetas deben estar a nombre de la empresa o de la persona con quien se encuentra en participación conjunta), como lo señala la convocatoria.
Grupo Riviera del Sureste no cuenta con los permisos y documentos anteriores, por lo que tuvo que subarrendar una lavandería para cumplir el contrato que le dio el IMSS. Cuando el subarrendar está prohibido, ya que la empresa que participa es la que debe de cumplir con todos los requisitos que se establecen en la convocatoria.
Se sabe que después de obtener la licitación el pasado 30 de diciembre del 2021, al día siguiente, o sea, el 31 de diciembre, Grupo Riviera del Sureste, S.A. de C.V., tuvo que enviar la ropa hospitalaria sucia del Seguro Social para subarrendar a la lavandería “SERVICIO DE LAVANDERIA PROLAVA S.A. DE C.V.”, donde lava la ropa del IMSS, en los predios presuntamente ubicados en el KM 3.5 carretera Mérida Tixkokob, C.P. 97370 y/o en la Calle 6 Número 322, Villas Oriente, C.P. 97370 Kanasín, Yucatán, lugar que no cuentan con las mínimas normas de sanidad para el lavado de sábanas que cubren las camas de hospitales y las batas que usan los pacientes internados en los nosocomios del IMSS.
REQUISITOS QUE NO CUMPLEN:
Transporte: Las camionetas deben contar con caja y con una capacidad suficiente para transportar la ropa hospitalaria, deben estar a nombre de la empresa o de la persona con quien se encuentra en participación conjunta; los vehículos utilizados en la recolección de ropa sucia o nueva y la entrega de ropa limpia, deberán cumplir con las siguientes características:
Además, según el Anexo 4 denominado “Recolección de ropa sucia y entrega de ropa limpia” (Conforme al Procedimiento de Entrega y Recolección de Ropa Hospitalaria Reusable, clave 14C3-009-047), se especifica:
1.2. Se integrarán bultos de ropa (sucia y/o nueva) por tipo de prenda, que serán enviados a las Instalaciones del prestador del Servicio para el lavado e higienizado en el caso de ropa sucia y en el de ropa nueva para la eliminación de residuos provenientes del proceso de su fabricación.
1.3 La ropa sucia proveniente de pacientes con sospecha o confirmación de diagnóstico de la enfermedad COVID-19 y/o alguna enfermedad infectocontagiosa, deberá ser transportada y depositada en bolsas de plástico color verde o transparentes, con etiqueta que contenga la leyenda «ropa contaminada». Estos dos puntos no se cumplen, ya que en la fotografías publicadas se puede observar que el lugar esta al aire libre y en condiciones totalmente insalubres, expuestas a la intemperie y sin protección alguna para la zona
Por su parte, el IMSS argumenta que “en cada contrato se establecen cláusulas de supervisión y sanción en caso de incumplimiento en el servicio”, pero no han detectado el fraude de la empresa Grupo Riviera del Sureste, S.A. de C.V., puesto que no ha verificado el estado de la lavandería contratada, en el caso de la “UMAE Hospital de Especialidades 1 Yucatán”, la supervisión está a cargo del Director Administrativo el Mtro. José Ángel Ramírez Solís, como administrador del contrato, como se estableció en la propia información de la convocatoria.
Según la convocatoria, “los vehículos utilizados en la recolección de ropa sucia o nueva y la entrega de ropa limpia, deberán cumplir con las siguientes características:
Contar con una separación del conductor y el lugar de carga; el vehículo deberá contar con paredes, techo y piso forrado en lámina; contar con caja cerrada que mantenga la ropa hospitalaria en condiciones óptimas, y no se podrán utilizar los vehículos, para la prestación de un servicio distinto al de transporte de ropa sucia o limpia.
Así mismo, la lavandería “SERVICIO DE LAVANDERIA PROLAVA S.A. DE C.V.”, no cumple con “un espacio específico para llevar a cabo el conteo y clasificado de la ropa, debiendo contar con alguna leyenda que indique que se lleva a cabo este tipo de actividad, así mismo debe de estar libre de basura y contar con los medios para trasladar ropa sucia”, y por las evidencia, la ropa hospitalaria sucia es apilada a la intemperie y en el piso de terracería.
Del mismo modo, el IMSS no explica si Grupo Riviera del Sureste, S.A. de C.V., cuenta con:
Aprovechando la apatía de los directivos del IMSS en caso particular en la “UMAE Hospital de Especialidades 1 Yucatán”, el Director del Hospital el Dr. Roberto Abraham Betancourt Ortiz y el Director Administrativo el Mtro. José Ángel Ramírez Solís, se rumora que hacen su propio negocio con las empresas que prestan el servicio de lavado de la ropa hospitalaria.
Trascendió que aparentemente les cobran a las lavanderías una comisión o “mochada” por aceptar la ropa limpia sin ponerle “peros”, ya que no caer en su chantaje, la ropa limpia sería regresada a las empresas encargadas para su lavado nuevamente, bajo el argumento de que estaba sucia.
Gracias al presunto negocio al interior del IMSS, según los rumores al propio interior de la institución, aparentemente les permitiría embolsarse fuertes cantidades de dinero, que incluso los propios rumores les gusta presumir.