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Houston, Texas, Estados Unidos, 10 de abril de 2023
En México, la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2021 (Ensanut) indica que alrededor de 12 millones 400 mil personas padecen diabetes, una enfermedad crónica que puede causar daños irreversibles en los ojos, los riñones o la piel. Se cree que aproximadamente 89,834 de esas personas viven con diabetes tipo 1. Los pacientes con este tipo particular de diabetes requieren inyecciones de insulina exógena de por vida porque los islotes de Langerhans en el páncreas están dañados.
En la búsqueda de una posible cura para la diabetes, los investigadores dirigidos por el Dr. Alessandro Grattoni, profesor, investigador y presidente del Departamento de Nanomedicina del Instituto de Investigación del Hospital Houston Methodist, están estudiando un microdispositivo similar al páncreas creado mediante bioingeniería, llamado NICHE.
“Este dispositivo impreso en 3D ha sido creado como un reservorio para el trasplante de células. Se inserta quirúrgicamente debajo de la piel del paciente y se llena con células madre, lo que permite crear nuevos vasos sanguíneos dentro del dispositivo”, explicó el Dr. Grattoni.
Desarrollado en el Departamento de Nanomedicina del Instituto de Investigación del Hospital Houston Methodist, el NICHE es un dispositivo plano que se coloca debajo de la piel y consta de un reservorio de células de los islotes, así como un reservorio de medicamentos para la terapia inmunosupresora localizada.
“Un resultado clave de nuestra investigación es que la inmunosupresión local para el trasplante de células ha sido efectiva”, dijo el Dr. Alessandro Grattoni. “Este dispositivo podría cambiar el paradigma de cómo se manejan los pacientes con diabetes tipo 1 y puede tener un impacto masivo en la eficacia del tratamiento y la mejora de la calidad de vida de los pacientes”.
“Dentro del NICHE, colocamos inmunosupresores y luego cargamos los islotes pancreáticos, células que se recolectan de un paciente donante y se trasplantan como si fuera un órgano dentro del nuevo paciente, a través de una simple inyección. En este caso, colocamos las células dentro del NICHE y una vez que las células se insertan en el cuerpo, reciben nutrimentos y oxígeno de los vasos sanguíneos que han crecido debajo de la piel”, explicó el Dr. Grattoni.
Lo importante de esta tecnología es que “permite que las células permanezcan vivas y viables, y que entreguen insulina de manera similar a las células que originalmente viven dentro del páncreas de una persona sana. Por lo tanto, pueden responder al aumento de los niveles de glucosa cuando una persona ha terminado de comer asegurando la producción de insulina y manteniendo la glucosa bajo control, al igual que cualquier persona que no tenga diabetes tipo 1”.
Según el experto, una persona con diabetes tipo 1 que utilice este recurso no necesitaría recibir inyecciones de insulina o tomar muestras de sangre para controlar su nivel de glucosa varias veces al día, como ocurre con todos los pacientes actualmente. El dispositivo NICHE proporcionaría al paciente un páncreas artificial debajo de la piel.
Por el momento, NICHE se encuentra en fase de investigación y aún no se ha probado en humanos. Sin embargo, según el investigador del Hospital Metodista de Houston, podría representar una cura funcional en el futuro, es decir, el paciente seguiría teniendo diabetes tipo 1, solo que sin los síntomas.