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De 2007 a la fecha, la Procuraduría General de la República ha solicitado en repetidas ocasiones, (43 para ser exactos), al gobierno estadunidense información precisa sobre armamento decomisado procedente de Estados Unidos, sin que a la fecha haya existido respuesta de las autoridades del vecino país a las peticiones de sus homólogos mexicanos.
Las autoridades mexicanas han solicitado los nombres de quienes compraron las armas, la exhibición de las identificaciones oficiales requeridas para la compra y el nombre de las armerías donde se adquirió armamento de varias clases, decomisado en operativos y enfrentamientos en territorio nacional.
Funcionarios de la PGR indicaron que el seguimiento y la solicitud de información realizada al gobierno estadunidense a través de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés), ha ido acompañada de los números de serie y datos precisos de los pertrechos decomisados; sin que la información haya sido proporcionada al gobierno mexicano,revelaron.
Como ejemplo de la información solicitada, destaca el arsenal decomisado en noviembre de 2008, cuando se logró uno de los aseguramientos más importantes en la historia del país al asegurar en Reynosa, Tamaulipas, más de 200 armas largas, 120 armas cortas, más de 500 mil cartuchos y alrededor de 300 granadas.
En ese decomiso, afirmaron funcionarios de PGR, se pidió a Estados Unidos apoyo para identificar y dar seguimiento a los responsables de la compra en armerías de ese país, sin que se hubiera recibido información alguna al respecto.
Excélsior publicó recientemente que, en un documento de 118 páginas, del programa Gunrunner, de la ATF, el programa estadunidense para frenar el tráfico de armas hacia México está empantanado en batallas burocráticas y por falta de coordinación.
El texto precisa que el éxito del proyecto depende en parte de compartir información de inteligencia dentro y fuera de la ATF. Sin embargo, encontramos que esta oficina y sus agencias asociadas en México y Estados Unidos no realizan un intercambio sistemático adecuado para interrumpir el tráfico de armas.
La misión de esta oficina estadunidense es dirigir investigaciones de delitos, regular lo referente a las armas de fuego y las industrias de explosivos y asistir a otras agencias.
En su página de internet, la ATF indica que emprende esta labor para prevenir el terrorismo, reducir la delincuencia violenta y proteger al público de una manera que sea apegada a los lineamientos que establecen la Constitución y las leyes de Estados Unidos.
La embajada de Estados Unidos en México, en un comunicado de prensa del 30 de diciembre de 2009, indicó que la ATF anunció el lanzamiento en dos fases del sistema eTrace 4.0, la versión más reciente del software para el rastreo de armas de fuego para los gobiernos de México, Guatemala y Costa Rica.
El comunicado señala que esta edición bilingüe, conocida comúnmente como eTrace en español, permitirá a las agencias de procuración de
justicia de México, capitalizar fácilmente todos los beneficios del eTrace en español o en inglés y contará con convenciones de datos de acuerdo con estándares internacionales.
En lo que va del sexenio, las auroridades de nuestro país han logrado el decomiso de 83 mil 918 armas de todos los tipos, incluyendo una mina capaz de destruir cualquier cosa a cuarenta metros a la redonda.
En contraste, la ATF menciona que alrededor de 300 mil nuevas armas cruzan de manera ilegal cada año la frontera con México, entre las que destacan armas largas, granadas, metralletas, lanzacohetes,ametralladoras antiaéreas y cohetes antitanque.
Esto significa que lo decomisado por el gobierno mexicano, es menor al diez por ciento de los pertrechos que se mueven de Estados Unidos hacia México de manera ilícita, ya que la estimación de la ATF estima que 34 armas de diversos calibres ingresan cada hora, de manera ilegal, a nuestro país.
De acuerdo con la Secretaria de la Defensa Nacional (Sedena), noventa por ciento de las armas aseguradas provienen de Estados Unidos.
Cada hora en promedio, las autoridades federales aseguran 2.6 armas en alguna parte del territorio mexicano.
De acuerdo con las estadísticas contenidas en el IV informe de gobierno del presidente Felipe Calderón, de 2007 a 2009 se triplicó el aseguramiento de armas cortas y largas.
En lo que va de 2010, se han decomisado 20 mil 917 armas en total. En lo que va de la administración del presidente Calderón, del primero de diciembre del 2006 al mes de julio de este año, las armas decomisadas ascienden a 83 mil 918; revelaron las estadísticas del llamado Esfuerzo Nacional.
Pero los esfuerzos de nuestra nación no encuentran eco en las autoridades de nuestro vecino del norte y así solos, nomás no se puede...