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WASHINGTON, D.C., EE.UU., 17 de septiembre.- El Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, decretó cuatro días de luto por el tiroteo ocurrido ayer en las instalaciones de la Marina estadounidense en Washington, donde murieron al menos trece personas, entre ellas el presunto autor de los disparos.
Obama decretó que las banderas ondeen a media asta en todos los edificios y lugares públicos, así como en las bases militares y navales, junto a embajadas, consulados y resto de legaciones diplomáticas hasta el atardecer del próximo 20 de septiembre.
Obama telefoneó al secretario de la Marina estadounidense, Ray Mabus, a quien transmitió sus condolencias para las familias y compañeros de las víctimas del tiroteo. El Presidente estadounidense también felicitó a los "valientes miembros de la Marina y a la Policía local", que trabajaron junto con las autoridades federales para responder a la tragedia, informó la Casa Blanca en un comunicado.
Obama condenó lo que denominó un "acto cobarde" y lamentó que el país tenga que enfrentarse a "otro tiroteo". "Nos encontramos otra vez ante un tiroteo generalizado", lamentó. A medida que la investigación sobre lo ocurrido avance "haremos lo posible para que quienquiera que sea que realizó este acto cobarde, sea responsabilizado", dijo el Presidente.
El personal de Washington Navy Yard, dijo el Mandatario, "conoce el peligro de ser desplazado al extranjero, pero hoy se han enfrentado a una violencia inimaginable, que no esperaban encontrar aquí". Se trata del peor episodio de este tipo en una instalación militar estadounidense desde el asesinato de trece militares en la base de Fort Hood, en el estado de Texas, en el 2009.
El suceso comenzó a las 08:20 hora local (12:20 hora GMT) cuando se escucharon varios disparos dentro del edificio 197 de unas instalaciones de la Marina en el Sureste de la capital estadounidense, a orillas del río Anacostia. De acuerdo con los testigos, el autor de los disparos se encontraba en un cuarto piso desde donde apuntaba a la cafetería del edificio.
Un representante del FBI dijo a la prensa que el atacante abatido por las fuerzas de seguridad fue identificado como Aaron Alexis, un afroestadunidense de 34 años y originario de Fort Worth, en el Estado de Texas. La Marina estadounidense confirmó que Alexis, nacido en Nueva York, había servido a esa fuerza armada entre el 2007 y el 2011.
El tiroteo comenzó hacia las 08:20 locales (12:20 GMT) en un complejo de edificios llamado Washington Navy Yard, una sede histórica de la marina estadounidense y que actualmente es sede del Comando de los sistemas navales del país. De acuerdo con informaciones preliminares, un hombre ingresó al llamado Edificio 197 del complejo militar, donde trabajan unas tres mil personas, y disparó varias veces.
Las motivaciones de lo ocurrido aún son desconocidas, pero el alcalde de Washington, Vincent Gray, dijo que "no hay razones" para pensar que pueda tratarse de una "acción terrorista". La jefa de la Policía de Washington, Cathy Lanier, había dicho que las fuerzas de seguridad buscaban intensamente a otros dos hombres por sospecha de haber participado en los tiroteos.
Sin embargo, instantes después la Policía informó que uno de esos dos hombres había sido identificado y liberado de cualquier sospecha. La investigación del caso quedó ahora en manos del FBI. Poco después del inicio del tiroteo, todos los puntos de acceso al complejo fueron bloqueados por la policía y era posible ver soldados con armas pesadas montando guardia en puntos estratégicos.
En un momento fue posible ver a un hombre descender por un cable desde uno de los helicópteros militares hasta un área en el interior del complejo naval. Una empleada del complejo, Patricia Ward, dijo que había acabado de pagar un desayuno en la cafetería del edificio central cuando se inició el tiroteo.
"Estaba esperando que un amigo pagara su cuenta cuando escuché disparos. Fueron tres disparos seguidos, pow, pow, pow. Unos segundos después fueron otros tres disparos", dijo. De acuerdo con Ward, "un guardia nos gritó que corriéramos, que escapáramos lo más rápidamente posible". La mujer añadió que los empleados no pasan por un detector de metales cuando ingresan al edificio.
Por el momento no resulta claro como el o los atacantes pudieron ingresar con armas pesadas a un complejo tan protegido. El complejo de edificios alberga, entre otras instalaciones, la residencia del Jefe del Estado Mayor de la Marina estadounidense, el almirante Jonathan Breenert.
El más antiguo establecimiento de la Marina estadounidense sirve en la actualidad como base administrativa de esa fuerza y es la sede del Jefe de Operaciones Navales de Estados Unidos. A raíz del incidente los despegues programados del aeropuerto internacional Ronald Reagan, situado a pocos kilómetros, llegaron a ser cancelados por casi dos horas. (Agencias)