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WASHINGTON, D.C., 1 de octubre.- El Gobierno de Estados Unidos cerró por primera vez en 17 años la madrugada de hoy, después de que un Congreso amargamente dividido sobre la iniciativa de salud del Presidente Obama no lograra llegar a un acuerdo para financiar a las agencias federales en el nuevo año fiscal.
Horas antes del plazo a medianoche, la Cámara -de mayoría republicana- votó 228 a 201 para aprobar su tercera propuesta en dos semanas para financiar al Gobierno. Al igual que los planes anteriores, se trató de dañar a la Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible, esta vez, al retrasar la aplicación del "mandato individual", la piedra angular de la ley que obliga a todos los estadounidenses a obtener un seguro médico.
El Senado -de mayoría demócrata- rechazó rápidamente ese plan en una votación partidista del 54 a 46. El líder de la mayoría en el Senado, Harry Reid, urgió al presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, a abandonar el ataque a la ley de salud y a aprobar un simple proyecto de ley para mantener al Gobierno funcionando. De lo contrario, Reid advirtió: "La responsabilidad de este cierre administrativo recaerá directamente sobre los hombros republicanos".
Boehner se negó a ceder. En su lugar, llamó a crear un comité especial para reunirse en los próximos días para resolver las diferencias entre las dos partes, dejando el destino de millones de trabajadores federales y los servicios que prestan en el limbo.
Sin embargo, Reid rechazó el plan de la Cámara de nombrar conferenciantes para las negociaciones entre la Cámara y el Senado sobre un nuevo plan de gastos a corto plazo.
"Este es un momento muy importante en la historia del país. Es difícil de comprender, pero mucha gente se verá afectada mañana", aseguró Reid, mientras hablaba en el Senado apenas antes de las 11 de la noche.
"Los republicanos siguen jugando juegos", añadió Reid poco después. Aseguró que los republicanos están obligando a un cierre del Gobierno, "porque no creen en el Gobierno y mañana será un mal día para éste y un día de fiesta en la Cámara".
"No vamos a negociar con una pistola en la cabeza", indicó Reid.
Insistió en que la Cámara debe aprobar primero un periodo de seis semanas de resolución continua y "limpia", sin ningún lenguaje que signifique reducir o cortar los fondos a la nueva ley de salud.
El impasse significa que hoy 800,000 trabajadores federales estarán sujetos a permisos sin goce de sueldo.
Parques nacionales, monumentos y museos, así como la mayoría de las oficinas federales, cerrarán. Decenas de miles de controladores aéreos, guardias de prisiones y agentes de la patrulla fronteriza deberán servir sin remuneración. Y muchas audiencias en el Congreso -incluida una programada hoy acerca del tiroteo ocurrido el mes pasado en Navy Yard- se pospondrán.
Mayoría en EE.UU. desaprueba el manejo de los republicanos sobre el presupuesto
Los estadounidenses desaprueban el desempeño de todos los involucrados en el último enfrentamiento por el presupuesto, de acuerdo con un sondeo de The Washington Post y ABC News. Sin embargo, los encuestados mostraron particular ira por el manejo de los republicanos para financiar al Gobierno más allá de la medianoche de este lunes. (Agencias)