Anuncia Fiscal General acciones conjuntas con empresarios de COPARMEX
Kamila López542 palabras
Mérida (8 de mayo) Ya por favor, ya. Yo no quiero que mi primera llamada del día sea de Ana Rosa Payán. No elegí que el delicioso placer de almorzar en mi hogar sea interrumpido por aliados de Nerio Torres y sus discursos que envidiaría cualquier Elegido Shaolin.
Quiero disfrutar del paisaje de las calles de Mérida sin que una simpática señorita aviente al automóvil propaganda de Morena. Extraño los días en los que abría YouTube para disfrutar de vídeos cómicos musicales de ayer y hoy sin tener que escuchar esa guapachosa canción de Pablo Gamboa o el mensaje de la niña que quiere ser escultora y erigir otro Monumento a la Patria con la ayuda del PRI.
Permítanme decirles señores candidatos que lograron uno de sus objetivos: Meterse en mi cabeza. Ahorita mismo, mientras escribía este texto, me interrumpieron para preguntarme el teléfono de un contacto y me descubrí buscando “Pablo Gamboa”. Triste y vergonzoso pero así es.
Se metieron en mi cabeza aunque no de la manera que desearían porque no han conseguido mi voto. Por supuesto que iré a las urnas el 7 de junio y mi elección no tendrá nada que ver con sus campañas que están muy cerca del hostigamiento. No sé quiénes sean sus asesores y con todo respeto les informo que no me convencen y ya me hartaron.
Hace un par de semanas un extranjero nos comentó que estaba impactado por el alboroto que se arma con los candidatos. La música, las batucadas, el perifoneo le llamaban la atención y no veía la razón de tanto escándalo, además de que no lo habían dejado dormir. Todo lo comentó en tono educado porque sabe muy bien que se le iría encima medio mundo por “atraverse a criticar a México”.
Y la realidad es que yo me siento bastante incómoda con todo el rollo propagandista. No me gusta que vengan a mi casa, no me gusta que me llamen sin razón- Telcel y bancos ofreciendo préstamos, los estoy viendo- y menos que se invada mis espacios de recreación, como las redes sociales. Creo que hay una falla gravísima de estrategia y un retroceso en la promoción de ideales políticos como no se había visto en muchos años, supongo porque están desesperados y en la creencia de que todo mundo sepa tu nombre significa que te quieren, y no es así. Pocos ignoran quién es Adolfo Hitler y no precisamente por sus buenas obras.
El lado positivo es que me están orillando a investigar más sobre cada uno de ellos. Me tiene muy sin cuidado sus fotografías abrazando a peques, a adultos mayores y canciones de pena ajena. Mejor veamos en el pasado, con acciones y su evolución política.
Porque ¿ya conocen los chistes sobre los novios/as acosadores y que no te dejen respirar? Bueno señores candidatos, así están ustedes.