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*México (19 de agosto).-
La desaparición de Jesús Alfredo Guzmán Salazar “El Alfredito”, quien habría sido secuestrado por una organización rival, estaría relacionada con un conflicto entre integrantes del Cártel de Sinaloa que involucra a familiares directos, consideraron fuentes del Gobierno federal.
Una de las posibilidades que consideran las fuentes consultadas es que los hijos del detenido Joaquín “El Chapo” Guzmán pretendieron tomar el lugar de su padre al frente de la organización del Pacífico, lo cual fue impedido por los viejos mandos de la organización, sin descartar a Ismael “El Mayo” Zambada.
Aunque algunas versiones apuntaban al Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) como el probable responsable del “levantón” de Guzmán Salazar y cinco personas más en un restaurante de Puerto Vallarta, las autoridades consultadas estimaron que se podría estar ante una lucha entre antiguos socios.
La hipótesis tiene asidero en varios hechos violentos que han ocurrido durante los últimos 16 meses en el Pacífico mexicano, como consecuencia de un pleito entre hermanos de “El Chapo” y acciones de sus enemigos.
En abril de 2015, Ernesto Guzmán Hidalgo, medio hermano de “El Chapo”, fue asesinado en Badiraguato. La víctima era suegro de Alfredo Beltrán Leyva “El Mochomo”, miembro del clan de los Beltrán Leyva, enemigos acérrimos de Guzmán desde la década pasada.
La muerte de Guzmán Hidalgo ocasionó una reacción violenta, cuando las primeras versiones señalaron que el victimario había sido Aureliano Guzmán Loera “El Guano”, hermano de “El Chapo”.
En diciembre pasado, un grupo armado hizo una primera incursión a Badiraguato en busca de venganza y, aunque no localizó a “El Guano”, halló y ejecutó a ocho de sus hombres, incluido su jefe de seguridad, Cristóbal Muro Valdez.
El 1 de abril fue levantado, en Nayarit, Julián Venegas Guzmán, compadre y amigo íntimo del “Chapo”, a quien ocultó en un rancho tras escapar de Puente Grande en 2001. Nada se sabe a la fecha de Venegas.
Un grupo de 150 hombres armados ingresó el 10 de junio a la comunidad de La Tuna, Municipio de Badiraguato, y saqueó la casa de Consuelo Loera, la madre del capo, aunque la señora ya no estaba en su hogar y se ignora su paradero.
Los pobladores señalaron que los responsables de esa incursión fueron dos sobrinos del líder del Cártel de Sinaloa, uno de ellos Alfredo Beltrán Guzmán, el hijo de “El Mochomo”, y otro identificado sólo como Ángel.
Después, este enfrentamiento entre familiares alcanzó a la parentela política del capo.
El 26 de julio pasado fueron ejecutados, en Sonora, Kevin Alexis y Justin Coronel Orduño, jóvenes de 19 y 13 años respectivamente y sobrinos de Emma Coronel, la esposa de “El Chapo”. Los jóvenes también fueron identificados como sobrinos de Ignacio “Nacho” Coronel, capo del Cártel de Sinaloa acribillado en 2010 en Zapopan, Jalisco.
Fue el último aviso, antes de que Jesús Alfredo Salazar fuera plagiado el pasado lunes en Puerto Vallarta. Enfrenta capo deserciones El grupo de Joaquín “El Chapo” Guzmán tiene un frente abierto en Sinaloa, donde algunos de sus operadores cambiaron de bando y le declararon la guerra.
El 13 de junio, el Ejército se enfrentó con sicarios al norte de Mazatlán, con saldo de dos hombres armados muertos y un soldado herido.
Dos días después, en una de las avenidas más transitadas de Mazatlán, apareció una narcomanta con amenazas dirigida al Ejército, suscrita por “El Chonecas” o “El 100”, un traficante que pertenecía al Cártel de Sinaloa y se unió a los Beltrán Leyva.
El 16 de junio, las autoridades estatales informaron del hallazgo de siete leñadores ejecutados en la sindicatura de Cacalotán, en la zona serrana del Municipio de El Rosario, al sur de Sinaloa.
La masacre fue atribuida a una célula de los Beltrán Leyva, procedente de Nayarit, que tendría la intención de desplazar del sur del stado a la banda de “El Chapo”.