México (7 de octubre).-

¿Qué es? La intolerancia a la lactosa se presenta cuando el intestino delgado genera poca o nula lactasa, enzima encargada de desdoblar la lactosa en glucosa y galactosa para su fácil absorción.

¿Cómo se manifiesta? Con malestares como inflamación, cólico, dolor abdominal, hinchazón o distensión en el abdomen, gases, diarrea y náuseas.

¿Quiénes la desarrollan? Puede presentarse a cualquier edad; sin embargo, es más recurrente en la etapa adulta. Ciertos grupos raciales, como asiático-americanos, africano-americanos, nativos americanos, latinos y europeos del sur son más propensos. Padecimientos como celíaca y enfermedad de Crohn, infecciones, cirugías o lesiones pueden dañar el intestino delgado provocando intolerancia.

75% de la población mundial es intolerante a la lactosa

Los pueblos y razas desacostumbrados al consumo de leche suelen padecerla más: Suecos 1% Ingleses 6% Españoles 15% Árabes 80% Esquimales 83% Mexicanos 83%, Africanos 83% Tailandeses 98%. Porcentaje de intolerantes en la población

¿Cómo se diagnostica? Con pruebas de aliento o de heces.

¿Cómo puede controlarse? Con cambios en la dieta. La mayoría de quienes la padecen no tiene que dejar los lácteos por completo, es posible que pueda tolerar pequeñas cantidades de leche (cuatro onzas o menos) y puede optar por productos más fáciles de digerir, como yogur y quesos duros (cheddar o suizo).

También existen en el mercado suplementos de enzima lactasa que ayudan a la digestión adecuada y alimentos deslactosados.

¿De dónde obtener el calcio? Salmón enlatado, sardinas con huesos, brócoli, hortalizas de hojas verdes, naranjas, almendras, nuez del Brasil, frijoles secos, leche de soya y tofu

Para absorber el calcio, se necesita la vitamina D que aportan productos como los huevos, el hígado y ciertos pescado, como salmón y atún, en combinación con un buen baño de sol.

Alimentos que contienen lactosa Leches de vaca, materna, en polvo, evaporadas, condensadas y saborizadas Licuados, cremas, yogurt y jocoque Quesos frescos, madurados y semi-madurados Gelatinas de leche, flanes, natillas, arroz con leche, helados de leche y yogur, mousses, chocolates con leche Salsa blancas, como bechamel y mornay, sopas y cremas enlatadas, puré de papa Pizzas, pan dulce y salado, pasteles, pays, galletas y crepas Embutidos

NO contienen lactosa Sustitutos de leche a base de soya, almendra, arroz y coco Frutas y verduras frescas, deshidratadas y en conserva Mermeladas de frutas y jaleas Miel de abeja, miel de agave y jarabe de maíz Tortillas y antojitos de maíz Pollo, res, pavo, cerdo, pato, vísceras, pescados, mariscos y huevo Pasta fresca, seca e integral Cuscús, amaranto, avena, arroz, maíz, trigo, quinoa Harinas de trigo, integral, de centeno, de maíz, de arroz, de papa, de amaranto Leguminosas (frijol, garbanzo, lenteja, haba) y oleaginosas (cacahuate, almendra, nuez, avellana) Aceites vegetales y manteca de cerdo

Fuentes: Katy Arenas, nutrióloga (www.katyarenas.com); National Institute of Diabetes & Digestive & Kidney Diseases; Debby Blachman, ingeniero químico en alimentos, y Celiacos de México.