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Mérida, Yucatán, México, julio 18 de 2020
Siempre he pensado que muchas cosas existen que no se han probado por miedo. El dióxido de cloro es un ejemplo de una sustancia que está por allí, no es cara, se puede hacer con gran facilidad, y parece que tiene grandes beneficios para el funcionamiento del cuerpo humano.
Si insistes en que quieres utilizar el dióxido de cloro, yo te puedo dar la forma de hacerlo con seguridad. Es decir vas a aprender a usarlo de tal forma que no te puede dañar ni a ti ni a ninguna de las personas a las que se lo des en la misma forma. Eso sí: debes seguir las instrucciones que te voy a dar aquí en forma muy exacta. Los principales problemas del dióxido de cloro provienen de que las personas no siguen las instrucciones con exactitud.
Lo primero que tienes que obtener es un pequeño frasco de 250 ml que contenga una solución de agua mineral, compuesta de 3000 partes por millón de dióxido de cloro. Esto lo saben hacer las personas en laboratorios, pero lo puedes hacer tú también en tu casa. No recomiendo que lo intentes hacer en tu casa; es mejor utilizar frasquitos de la sustancia hechos por personas que tienen más experiencia en hacer la preparación.
Cuando tengas este frasco, lo debes poner en el refrigerador. No en el congelador. En el refrigerador debe mantenerse a una temperatura inferior a 11°.
Es práctico que compres una jeringa de 10 ml que cuesta unos cuantos pesos en la farmacia. Estamos hablando de seis pesos. Se trata de una jeringa de 10 ml. No vas a usar la aguja nunca. La puedes tirar.
Debes tener una botella de 1 l que puedas marcar de tal manera que el líquido que vas a tener en esa botella esté dividido en ocho partes. Mi recomendación es poner agua de buena calidad para beber, normal, en la noche y guardar tu botella en el refrigerador para que el día siguiente esté fría.
Al día siguiente, es el día en que vas a comenzar a utilizar el dióxido de cloro en tu vida. Vas a sacar la botella original de 250 ml, y vas a sacar la botella de 1 l que ahora tiene agua fría, y puedes ver ocho partes en las que estará dividida el agua.
Vas a abrir el frasco que contiene la solución de dióxido de cloro de 3000 partes por millón, cuando ya estés preparado con la jeringa. No queremos que el frasco con la preparación especial esté demasiado tiempo abierto. Tampoco debe estar nada de tiempos fuera del refrigerador.
Entonces, vas a meter en la jeringa 3 ml que vas a tomar del frasco de la solución especial. De inmediato vas a proceder a poner esos 3 ml en la botella que tienes marcada con ocho divisiones.
Ahora vas a meter el frasco al refrigerador y cuando ya esté adentro, vas a hacer tu primera toma de las ocho marcadas. Cuando estés bebiendo tus primeros 125 ml de tu botella de 1 l, ya deberá haber pasado una hora desde la última vez que comiste o bebiste algo.
Cada hora vas a ir al refrigerador y vas a sacar tu botella de 1 l. Vas a beber hasta la siguiente marca. Esto lo vas hacer hasta una hora antes de la comida del mediodía.
Vas a comer tu comida normalmente, una hora después de haber hecho tu última toma. Y una hora y media después de haber terminado de comer, vas a comenzar nuevamente las cuatro tomas de la tarde.
Una hora después de haber terminado tu última toma de la tarde, podrás cenar. Esto lo repetirás todos los días pero cada día, vas a agregar 1 ml más en la botella de 1 l. El primer día pusiste 3 ml, el segundo día vas a poner 4 ml, el tercer día vas a poner 5 ml y, así hasta llegar a 10 ml. Vas a continuar con 10 ml por litro todos los días que desees continuar haciendo el ejercicio de limpieza especial para tu cuerpo.
El frasco de 250 ml que contiene la solución activada, te va a proveer lo suficiente para más o menos 1 mes de uso del dióxido de cloro para tu salud.
Toma en cuenta que los jugos gástricos de tu estómago anulan la capacidad de limpieza especial del dióxido de cloro. Es conveniente tomarlo cuando tu estómago no esté ocupado haciendo digestión de algo. La digestión es un proceso que requiere jugos gástricos destructivos.
Según el estado de salud en que se encuentre en tu cuerpo cuando comienzas a tomar esta combinación, van a ser los síntomas que sentirás al principio. Algunos síntomas pueden ser molestos, otros muy molestos y algunos no tanto. Ninguno de esos síntomas es señal de problema. Los síntomas son señal de solución en proceso. Tu cuerpo está siendo limpiado.
Durante el tiempo que estás tomando esta solución, tu cuerpo está bastante protegido de ataques de virus y bacterias. Cuando se trata de virus, estos van a encontrar una batalla inmediata pero no contra anticuerpos, sino contra un compuesto químico que los va a quemar.