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Mérida, Yucatán, México, 20 de abril de 2025
En pleno repunte de casos de VIH en Yucatán, el Centro Ambulatorio para la Prevención y Atención en SIDA e Infecciones de Transmisión Sexual (CAPASITS) de Mérida enfrenta una crisis sin precedentes: más de 600 pacientes quedaron sin atención médica durante el fin de semana, tras la remoción de una doctora que denunció abuso sexual por parte de un paciente.
Según testimonios de usuarios de la unidad, la Secretaría de Salud de Yucatán y el Programa Estatal de VIH minimizaron el incidente, optando por retirar a la doctora afectada en lugar de brindarle apoyo y garantizar la continuidad del servicio.
Actualmente, el único médico restante fue enviado de vacaciones, dejando al CAPASITS sin personal médico. En su lugar, se entregan recetas sin consulta, como si fueran boletos de cine, según denuncian los usuarios.
Esta situación es alarmante en un estado que ocupa el segundo lugar a nivel nacional en incidencia de VIH, con más de 11,500 personas activas y un promedio de dos nuevos diagnósticos diarios. El abandono institucional en el CAPASITS Mérida no solo vulnera los derechos de los pacientes, sino que también pone en riesgo la salud pública en una entidad ya golpeada por la epidemia.
Es urgente que las autoridades de salud asuman su responsabilidad, restablezcan los servicios médicos en el CAPASITS y garanticen un entorno seguro y digno tanto para el personal como para los pacientes.