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—Sé diferenciar entre la militancia y la cúpula del PRI y eso le permite a mi priísmo sobrevivir las decisiones de la cúpula, aunque no esté de acuerdo con ellas.
En amable entrevista a Artículo 7, la Lic. Sauri Riancho relató cómo sus expectativas de contender por una diputación plurinominal fueron frustradas por la gobernadora Ivonne Ortega Pacheco y la cúpula de su partido que prestó oídos a lo que llamó "un pretexto de la jefa del Ejecutivo estatal para impedirle el acceso a esa candidatura".
Habló también sobre las faltas del gobierno estatal: falta de transparencia, falta de rumbo del ejecutivo estatal y falta de proyectos que lleven a Yucatán al desarrollo.
El marido "incómodo", argumento de la gobernadora Ivonne Ortega para obstaculizarle la candidatura
—Tenía elementos para considerar que mi partido me iba a tomar en cuenta para la lista plurinominal a la carga de diputados: por mi larga trayectoria legislativa en el PRI, por mi desempeño en el gobierno del estado de Yucatán, en el ejecutivo federal con la coordinación primero del Programa Nacional de la Mujer y luego, de la Comisión Nacional de las Mujeres de la que fui presidente. Además, porque he sido una buena legisladora en términos de trabajo parlamentario.
—Pero finalmente no fue así y la decisión fue con base en un elemento que en lo personal me lastima, pero sobre todo, me preocupa profundamente como una manifestación de lo que podríamos llamar una discriminación de género.
¿Por qué se discrimina a una mujer que ha tenido posiciones de toma de decisión muy importantes en el país?
—¿Por qué hago esta aseveración que es tan dura, sobre todo en un nivel muy alto de la vida política? Porque aunque he trabajado muchas cuestiones con mujeres relacionadas con el poder que había mencionado una y otra vez, directamente nunca me había tocado vivirla: el referente masculino. Con esto quiero decir que a las mujeres se nos niega el derecho de ser reconocidas como sujetos de decisión, que siempre se piensa: "ésta hizo tal cosa porque se lo dijo su papá, se lo dijo su marido, se lo dijo su hijo o porque se lo dijo un hombre". Es el estereotipo de que las mujeres sólo se conducen en última instancia por instrucciones de un hombre y la negación de que podamos tomar nuestras propias decisiones.
¿Cómo se utilizó este argumento discriminatorio en su contra?
—A pesar de que cuando fui gobernadora de Yucatán fui muy cuidadosa de que mi esposo [José Luis Sierra Villareal] con quien tengo 37 años de casada, no tuviera ninguna injerencia en el gobierno, precisamente para no alimentar esa consideración de que él estaba instruyéndome, ahora resulta que todo el argumento central que llevó la gobernadora de Yucatán, Ivonne Ortega, a los órganos de decisión del partido fue lo que mi esposo ha escrito sobre ella y sobre su gobierno.
—No se basó en algo que dije o hice yo. No. No en lo que yo he externado en algún foro, no. Simple y llanamente, lo que mi esposo ha escrito. Y además —hago la precisión— con su nombre y apellidos. Ése fue su pretexto para cabildear que yo no fuera incluida como diputada. De serlo, iba a significar que se acreditaba todo lo que él estaba diciendo en su contra.
¿Esto le causó molestia o tristeza?
—Más que tristeza, decepción. No por lo que se planteó sino porque tuvo recepción en los órganos de decisión del partido, que resultó en que no sea candidata a diputada por la vía plurinominal.
De hecho, se rumoreó que la gobernadora no estaba muy a gusto con su posible candidatura. Pero, ¿cuál cree usted que sea el problema con ella? ¿A caso el que ambas contendieron por la gobernatura del Estado en 2007?
—Es muy difícil estipularlo porque puedo pensar que ella –en su legítimo derecho– no quiere que forme parte de su gobierno y nunca fue mi intención hacerlo. Lo que no puedo dejar es de ser ex gobernadora. No hay manera de cambiar ese hecho. Si eso provoca algún tipo de resquemor...
¿Hay algún tipo de celo profesional entre ustedes?
—Es muy difícil decirlo porque participamos en esferas que se tocan pero son muy diferentes. Ella es la gobernadora del Estado. Pero cada vez que escucho: la primera gobernadora electa constitucionalmente, digo "es absolutamente cierto, es la primera que fue electa por voto popular, porque constitucional, los interinos, los sustitutos y los de voto popular, todos somos constitucionales, de lo contrario no podríamos ser gobernadores".—No voy a especular sobre ella. Pero que quede claro: jamás consentiría que me obliguen a pedirle a mi esposo que deje de decir o de hacer tal cosa. Si esto significó que no voy a ser diputada, ni modo. Quizá soy de las pocas aves que todavía andan por allá que creen en los principios.
¿No considera una traición del PRI el que su partido haya escuchado a Ivonne Ortega?
—No, porque he aprendido a distinguir entre cuál es la cúpula del PRI y sus militantes. Sin embargo, el que mi partido haya atendido un argumento claramente sexista y discriminatorio para descarrilar un candidatura demuestra una debilidad que sí me preocupa muchísimo.
Sobre la gestión de Ivonne Ortega Pacheco al frente del Ejecutivo estatal, la Lic. Sauri Riancho destacó la falta de transparencia.
—Creo que hay elementos fundados para percibirlo así... Algo que debería ser rutina, como informar sobre programas o estructuras de gobierno, sencillamente se vuelve una nota periodística porque no existe información... y si existe, no se quiere dar.—Si alguien me preguntara qué me gustaría del gobierno de Yucatán, diría: transparencia.
Al cuestionársele sobre si considera a los asesores de la gobernadora Ivonne Ortega como necesarios o imprescindibles: "es muy difícil responder a eso haciendo eco únicamente de chismes y no de información".
—Siguiendo con la tónica de la transparencia... Como ciudadana me gustaría saber, por ejemplo, quiénes son [los asesores de la gobernadora], qué hacen, en qué asesoraron al gobierno del estado en 2008, en qué están trabajando este año, cuáles son sus encargos, la periodicidad de sus reuniones con la gobernadora o cuáles son las minutas de las reuniones. Con esa información, sí se puede dar una opinión fundamentada.
Agregó que en la "página web" del gobierno debería haber una "liga" relacionada con asesoría del gobierno, que explique su estructura, su programa y su presupuesto. Debe ser rutina en todas las dependencias de acuerdo a la Ley de Información Pública Gubernamental de Yucatán.
¿Puede pesarle al gobierno esa falta de transparencia?
—Quizá cuando la gente comience a preguntarse por qué unas personas si reciben apoyos de "Cobijar" o "Producir" y otras no, podría pesar que no hay reglas para esos programas y que se reparten arbitrariamente.
Se han comparado los programas masivos de apoyo que tiene la gobernadora con los de Víctor Cervera. ¿Cree que son iguales?
—Hay una diferencia sustantiva. Víctor Cervera desarrolló una serie de programas dirigidos a ayudar a los más necesitados de la ciudad y del campo y efectivamente, la gobernadora Ortega también lo está haciendo. Pero la enorme diferencia es que Víctor Cervera tenía al mismo tiempo programas sustantivos de cambio de las estructuras productivas e institucionales de Yucatán. Lo mismo impulsaba la ampliación del puerto de altura que desarrollaba el proyecto de maquiladoras. Sus programas de ayuda eran complemento. En el caso de Ivonne Ortega, son el eje.
—Es positivo dar ayuda, lo hizo Patricio Patrón con mucho menor dimensión, la dio Fedérico Granja y la dí yo. Pero ese dar, cuando se vuelve lo único que hace el gobierno, es un peligro.
¿Qué peligro ve basar únicamente un gobierno en programas de ayuda?
—Reforzar la dependencia de las personas hacia el gobierno, especialmente en una situación de finanzas públicas muy delicadas en la cual una reducción de las participaciones de los estados o la necesidad de ajustes al gasto convierte esa dependencia en riesgo personal, familiar y social. Por ejemplo, si por alguna razón el gobierno del Estado no puede contar con recursos para dar zapatos a los niños cuando empiece el periodo escolar y las familias —que ya sabían que no tenían que juntar para comprarlos— de buenas a primeras se encuentran con que no se los dan, se vuelve un problema serio para la familia y para la sociedad.
—El gobierno debe crear condiciones para que los padres puedan comprarles zapatos a los niños cuando éstos lo requieran.
¿Qué calificación le otorgaría entonces al actual gobierno?
—Calificaciones no –ríe– y menos proviniendo de mí. Van a decir que me la dictó mi marido —ríe de nuevo.
¿Que más debería hacer el gobierno para salir adelante?
—Establecer un rumbo claro. No me cabe duda que no tenerlo le cuesta mucho al Estado. Este gobierno puede tener un rumbo y siendo conscientes de que ningún gobierno en el periodo que le corresponde puede hacerlo todo. Debe tener una consciencia clara de a dónde vamos.
Finalmente, ¿cuál será el próximo paso político de Dulce María Sauri?—Reinventarme, porque después de lo que sucedió con la candidatura plurinominal tengo que entender que no hay lugar para mí en el PRI.
Entonces, ¿ya no la veremos como candidata?
—Lo dudo mucho —ríe— el PRI ya no me da entrada. Lois Izquierdo.