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BERLÍN, 2 de abril.- La mayor compañía alemana de ferrocarriles, Deutsche Bahn, se estaría preparando para la posibilidad de una lluvia de demandas contra los “trenes de la muerte” que transportaron a los judíos a los campos de concentración, publicó la revista Der Spiegel.
La compañía alemana habría ya logrado un acuerdo con un bufete de abogados en Nueva York y establecido un contrato con una agencia de relaciones públicas en vista de la aprobación en el Congreso de Estados Unidos de la “Holocaust Rail Justice Act” (Documento Judicial sobre los Trenes del Holocausto).
Se trata de una ley que permitiría a víctimas, estadounidenses y de otros países recurrir a la justicia de Estados Unidos para intentar demandar a las empresas de ferrocarriles europeas por su colaboración con el Holocausto.
La revista alemana de investigación periodística Der Spiegel se enteró a partir de fuentes que prefirieron permanecer en el anonimato, que la compañía pública alemana Deutsche Bahn (DB) llegó al acuerdo con la oficina de abogados en noviembre de 2011.
Según la publicación, un funcionario de DB habría confirmado la noticia sin añadir detalles. Asimismo, confirmó el acuerdo con la agencia de relaciones públicas, que debería supuestamente defender el punto de vista y la imagen de la compañía alemana en Washington.
La propuesta de ley estadounidense se dirige en particular a las víctimas que fueron transportadas por los ferrocarriles nacionales franceses SNCF que trasladaron durante la ocupación alemana a más de 76 mil judíos así como a prisioneros de guerra de Estados Unidos.
En el pasado todas las causas contra ferrocarriles europeos tuvieron un curso difícil porque la “Foreign Sovereign Immunities Act”, ley de inmunidad exterior soberana, hace prácticamente imposible intervenir contra otros países.
Por su parte, Deutsche Bahn, debido a su papel en el Holocausto, también se enfrentó en el pasado a demandas por parte de supervivientes.
El año pasado un grupo de supervivientes del Este de Europa anunció que quería intentar una causa contra Alemania, aunque todavía no concretó la iniciativa.
Aunque el texto de la propuesta de ley hable de manera explícita de los ferrocarriles franceses, su texto es suficientemente amplio como para permitir recursos contra otras compañías europeas, según Der Spiegel.