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MÉXICO, D.F., 11 de abril.- En febrero de este año, la tasa de desempleo en México fue de 5.2 por ciento, con lo que se ubicó entre las siete más bajas dentro de los países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
La cifra es reflejo de la política de estímulo al trabajo llevada al cabo por el gobierno federal.
De acuerdo con datos del organismo internacional, el desempleo en México repuntó ligeramente en febrero, luego de dos meses consecutivos a la baja. En noviembre pasado se ubicó en 5.1 por ciento, un mes después en 5.0 y en enero de este año en 4.8 por ciento.
No obstante, la tasa de desempleo de México se situó por debajo del promedio de la OCDE en el segundo mes del presente año, que fue de 8.2 por ciento, y en términos generales ha permanecido en este nivel desde enero de 2011.
En su reporte mensual, el organismo expone que la tasa de desempleo de la zona euro, por octavo mes consecutivo, subió en 0.1 puntos porcentuales al ubicarse en 10.8 por ciento en febrero, con lo que mantiene un nivel récord desde el inicio de la crisis financiera global.
Datos de la OCDE muestran que los países con las tasas de desempleo más altas en febrero fueron España con 23.6 por ciento, Portugal 15.0, Irlanda 14.7, República Eslovaca 14.0, Hungría 11.0, Polonia 10.2, Francia 10.0 e Italia 9.3 por ciento.
En contraste, las menores tasas fueron reportadas por Corea con 3.7 por ciento, Austria con 4.2, Japón con 4.5, Holanda con 4.9, Australia, Luxemburgo y México con 5.2 por ciento, cada uno, y Alemania con 5.7 por ciento.
De esta manera, alrededor de 45 millones de personas se reportaron desempleadas en el conjunto de países de la OCDE en febrero de 2012, lo que significa 400 mil más respecto al mismo mes de 2011 y su primer aumento anual desde mayo de 2010, y todavía 14.3 millones más que en febrero de 2008.
Datos más recientes muestran que en marzo de 2012, la tasa de desempleo bajó en Estados Unidos a 8.2 por ciento, desde 9.1 por ciento en agosto de 2011, y también disminuyó en Canadá a 7.2 por ciento respecto al 7.4 por ciento en febrero de este año.
La finalidad del Banco de México es proveer a la economía del país de moneda nacional y su objetivo prioritario es procurar la estabilidad del poder adquisitivo de dicha moneda. Adicionalmente, le corresponde promover el sano desarrollo del sistema financiero y propiciar el buen funcionamiento de los sistemas de pago.
MADRID, 11 de abril.- El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, descartó que el país vaya a tener una pronta recuperación económica, debido a que el elevado endeudamiento y la pérdida de competitividad le obligan a más reformas.
Al participar en un encuentro informativo organizado por Deloitte y el diario ABC, dijo que incluso en materia de reforma al sistema financiero, el crédito no se reactivará pronto y que se necesita hacer muchas cosas más.
El titular del Banco de España destacó que a pesar de los signos negativos por la crisis, en 2009 se inició el proceso de restructuración del sistema financiero; desde mayo de 2010 se toman medidas para reducir el déficit público y recientemente se tiene una reforma laboral.
“Lo importante es que España ha sido capaz de realizar ajustes y de reformar y ello es esencial para recuperar horizontes largos de expansión y de crecimiento sostenibles, pero hay que evitar caer en la autocomplacencia”, manifestó.
Lamentó que aún sea insuficiente y que “el crédito no mejorará mientras no aumente la demanda solvente, y de ahí que sea tan importante acometer otras reformas económicas que den confianza a consumidores e inversores”.
Refirió los casos de la reducción del déficit público o reformas como la del mercado de trabajo que si se aplica adecuadamente, generará ganancias de competitividad que aumentará el crecimiento potencial de la economía.
Sin embargo, expuso que “a pesar del intenso esfuerzo desplegado hasta la fecha, no es probable que veamos pronto una fuerte recuperación de la economía española”.
“Las salidas de las crisis derivadas de un exceso de endeudamiento o de pérdidas de competitividad dentro de una unión monetaria son muy lentas y justamente por eso no podemos caer en la complacencia”, expresó.
“Es necesario seguir sin pausa en la misma línea de cambios y reformas que este país ha venido adoptando en los últimos años”, apuntó.
Aseguró que dependerá de la recuperación económica del país el asegurar el actual esquema de saneamiento de la banca, o de lo contrario se requerirá más capital.
Reiteró que respecto al saneamiento y a los niveles de capital, la última reforma impulsada por el actual gobierno ha dado un paso muy importante, “pero nada en la vida es definitivo”.
“Si la economía española finalmente se recupera, será más que suficiente con lo hecho; pero si la economía empeorara más de lo previsto, habrá que seguir aumentando y mejorando el capital lo que sea necesario para seguir contando con entidades sólidas”, advirtió.
Consideró que otro reto para la banca es “ensayar nuevos instrumentos para aumentar el crédito a las pequeñas y medianas empresas (Pymes), algunos de las cuales ya se han debatido entre las autoridades y las entidades y deben transformarse en decisiones.
“Otra línea de trabajo es la de avanzar en la reducción de los órganos de gobierno de las cajas de ahorro para evitar duplicidades una vez que han traspasado su negocio financiero a los bancos que han creado, los que a partir de un cierto tamaño deberían cotizar todos en bolsa”, dijo.
Sostuvo que una alternativa sería aprobar una Ley que obligase a las cajas a que, en un plazo razonable, dejasen de participar de forma significativa en entidades de crédito e invirtieran para seguir desarrollando su Obra Social.