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Una estrella
Todavía es muy pronto para que el espejo mágico nos responda esta pregunta, pero Espejito, espejito (2012) ya se perfila como una de las cintas más lamentables del 2012.
Esta barroca y descalabrada versión de Blancanieves y los siete enanos es protagonizada por Julia Roberts en el papel de la malvada bruja.
Blancanieves (Lily Collins) es una bella y joven princesa que al morir su padre, el rey, queda a merced de su terrible madrastra (Julia Roberts). Envidiando la belleza de su hijastra, la reina ordena a uno de sus empleados que asesine a la chica en lo profundo del bosque. Blancanieves se libra de la muerte y encuentra cobijo en una banda de enanos bandoleros que le ayudará a recuperar su trono. Por supuesto no puede faltar el Príncipe Azul (Armie Hammer, en el peor papel de su carrera).
El filme es una adaptación libre del cuento infantil que termina siendo un revoltijo de elementos visuales y argumentales sin ningún sentido. El guión no define el tono general del relato y permanece entre la farsa, lo irónico, la cursilería y lo insubstancial. Una Blancanieves inexpresiva, un príncipe lobotomizado, una bruja que no convence y unos enanos que parecen miniclones de Van Damme y Jackie Chan. Todos en matices diferentes y chocando entre ellos.
En lo visual tampoco hay coherencia. Mientras Julia Roberts usa vestidos ostentosos, el resto del elenco parece disfrazado para otra película. El maquillaje colorido y los peinados exagerados de los extras, desentonan con la sobriedad de los protagonistas. Hasta las escenografías carecen de unidad, con paisajes digitales que se ven falsos y un diseño de producción que brilla por su ausencia.
La dirección de Tarsem Singh es vergonzosa. La escena donde el príncipe y su asistente se enfrentan con los enanos en el bosque nevado, es la mejor muestra de los problemas de Singh a la hora de emplazar la cámara y cuidar los ejes de acción.
Lo único que ofrece Espejito, espejito es ver a Julia Roberts encarnando a una villana de cuento. Sin embargo, el tono del personaje no le sienta a la actriz. La madrasta es inconvincente porque no puede evitar las miradas cándidas de Pretty woman y Novia fugitiva. Pareciera que el rango interpretativo de Julia se ha vuelto limitado a causa del encasillamiento.
Sólo queda esperar que Blancanieves se mejore en sus próximas películas, ya que la crisis de ideas en Hollywood ha provocado que se tenga que echar mano de cuentos infantiles y se hagan varias versiones de la misma historia en un solo año.
Lo mejor: esperar el estreno de Blancanieves y el cazador.
Lo peor: pagar por verla.