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Cero estrellas
La cinta Cabeza de Buda se suma a la enorme lista de fracasos que ha acumulado el cine mexicano de un tiempo a la fecha. Es dirigida por Salvador Garcini y protagonizada por el modelo televisivo Kuno Becker y la actriz Silvia Navarro.
Es la historia de Tomás (Kuno Becker), un egocéntrico actor que se encuentra a medio rodaje de una película. Su pareja es Magdalena (Silvia Navarro) una bailarina tan superficial y frívola como Tomás. Un día ambos deciden ir a “La Lagunilla” y allí compran una enigmática cabeza de Buda. Al regresar a casa Tomás y Magdalena son atacados por un asaltante que termina muerto por un golpe que le propina Tomás precisamente con la cabeza de Buda. El objeto parece despertar la conciencia de Tomás que comienza a ser atormentado por los remordimientos.
Mencionar los errores de este filme daría para llenar páginas completas, así que me limitaré a mencionar brevemente los más significativos. El primero es que el argumento ni siquiera logra desarrollar la idea. Todo se sintetiza a una historia banal que quiere hablar de temas profundos pero que no tiene ni la más remota noción de cómo hacerlo. En ese sentido me recuerda mucho a Amar a morir ese churro espantoso de juniors jugando a ser intelectuales.
En Cabeza de Buda nada tiene sentido y el guión parece escrito por impulsos. ¿Por qué nadie se tomó la molestia de revisarlo antes de empezar el rodaje? Es absurdo pretender que personajes como Tomás y Magdalena van a ir a “La Lagunilla” de shopping. Y la supuesta conciencia de Tomás nunca aterriza en nada, todo es desvarío de acciones injustificadas.
Además el formato es tan malo como el contenido. Hay grandes ejemplos de cine hecho en video, siempre y cuando haya talento detrás. Pero en este caso todo luce televisivamente falso. El director Salvador Garcini se llevó todos los vicios y clichés de sus telenovelas al cine. Recordemos que el ha dirigido joyitas como Salud, dinero y amor (segunda parte de Huicho Domínguez) y Las vías del amor con la primera actriz Aracely Arámbula (es ironía). Con semejante curriculum ya podrá imaginarse el resultado.
No sé que es peor, si la musicalización con todo y sus leitmotivs de proporciones ridículas, o su edición desatinada que mete escenas sin relación con las demás y donde uno se queda pensando: ¿será esto una broma?
A nivel formal es tan mala que hay errores de continuidad y saltos de ejes. Bueno, hasta resuelven escenas con zoom, un recurso muy obsoleto y que demuestra la profunda ignorancia fílmica del señor Garcini. Tal vez me estoy poniendo muy agresivo en la crítica, pero me molesta mucho que se tire el dinero del FIDECINE en porquerías como ésta. En México hay muchos directores verdaderamente talentosos que están luchando por obtener apoyos mientras que los pocos que hay se desperdician en cosas como ésta. Eso es lo que me irrita, esa clase de cine mexicano hecho por analfabetas visuales jugando a ser cineastas analíticos y profundos. “Es un guión muy bien armado” declaró Kuno Becker en una entrevista. Pero Garcini fue más allá al momento de abrir la boca y dijo "Es una película hermosa porque toca el mundo natural, real, cotidiano y espontáneo de nuestras vidas, pero está involucrado con lo sagrado..." Jajaja ¡Pónganse a estudiar cine primero y dejen de estar haciendo el oso!
He tratado fuertemente de encontrarle alguna virtud a este bodrio y lo único que rescataría es a Silvia Navarro y a Vanessa Bauche, sus trabajos son muy buenos aún en un guión insulso. Me sorprendió de Navarro su naturalidad interpretativa y un gran carisma cinematográfico que nunca había notado. El resto del elenco está para llorar, Kuno Becker resolviendo todo con cara de afligido, una Irán Castillo muy plana y un Julio Bracho sobreactuadísimo.
La cinta la recomiendan mucho grandes figuras de la intelectualidad mexicana como Karina Velazco y Jorge Kahwagi. ¡Ay Caray! De haberlo sabido antes me hubiera ahorrado 50 pesos y una hora y media de mi vida.
Trazando Aleida
¡Al fin buen cine mexicano! Nos llega este gran documental sobre los casos de personas desaparecidas en los años 70’s.