Antes de comentar la razón, considero importante puntualizar algunos aspectos sobre mi artículo anterior. Comenté que la pérdida de competitividad durante los últimos 30 años o más ha implicado el que nos hemos empobrecido como país. Uno puede pensar que durante los últimos años ha habido un incremento significativo en viviendas, carreteras, escuelas, automóviles etc. Eso implica que hemos mejorado y esto no se discute.

Cuando me refiero a "empobrecimiento como país" hablo del grado de desarrollo que hemos logrado. Éste es muy inferior al de muchos países que hace 30 años o menos tenían un nivel de desarrollo inferior al de México –por mucho. Hoy nos llevan "de calle" en muchos aspectos y lo más preocupante es que la brecha cada día se está ampliando. Para mejor entendimiento de esto recomiendo la lectura de mi articulo anterior “La pérdida de competitividad, origen de las crisis”.

Mencionaré puntos importantes en donde más se refleja este empobrecimiento: a) el incremento brutal de la inseguridad en México, b) el bajo crecimiento económico que hemos tenido comparativamente al de los otros países, c) el incremento desmesurado de la pobreza extrema en el país, que implica un achicamiento del mercado potencial para el sector empresarial nacional, d) La impunidad lacerante y descarada de nuestro país.

¿Por qué hemos perdido competitividad en el país durante los últimos años? La respuesta puede ser sencilla de contestar y, primordialmente, radica en que nuestro sistema gubernamental —en todas sus formas o figuras— ha carecido de una estrategia real para mejorar la competitividad, aunque en el discurso se diga lo contrario.

La pregunta obligada es por qué el gobierno ha actuado así cuando a todas luces esa actuación ha implicado un empobrecimiento del país. La razón es que si el país mejora su competitividad implica pérdida de poder por parte de la elite política, empresarial y sindical. Dicho de otra forma: hacer al país competitivo sería ir en contra de sus intereses de "clase", aunque en el discurso se diga lo contrario.

En este aspecto no hay diferencias significativas entre los diferentes partidos políticos y su forma de actuación como autoridades. A pesar de que en cada elección nos prometen que "ahora sí vienen los cambios en serio" sigue pasando el tiempo y seguimos en las mismas o peor en algunos aspectos en que los otros países siguen avanzando e incrementando la brecha con nosotros.

Lo importante en este momento no es lamentar lo que nos ha pasado, sino definir qué acciones tomar para que las cosas cambien en nuestro país. Desde mi punto de vista deberíamos seguir la secuencia —que expondré a continuación— para lograr el tan necesario y mentado cambio, ése que la mayoría de los mexicanos deseamos independientemente de nuestras preferencias políticas.

Es necesario crear cada vez mayor conciencia entre la sociedad civil de nuestro país y provocar el consenso de que la única salida real que tenemos es mejorar la competitividad de nuestro país. Recordemos cómo Japón en la década de los 70 definió como estrategia de desarrollo “calidad total y mejora continua”, y los americanos en la década de los 90 “la Reingeniería”.

Para esto mi recomendación es que la persona que esté de acuerdo con lo que aquí se dice lo circule a través del correo electrónico a sus amistades que considere les puede interesar el tema.

Un paso muy importante es tomar la decisión de tener una participación más activa en los problemas que nos afectan y no dejar que sólo las autoridades nos manejen a su antojo ante la total desidia de la mayoría de la población.

Nuestra estrategia es dar pequeños pasos individuales que no impliquen mucho esfuerzo pero que si logramos volumen de participación se pueden tener resultados muy efectivos.

En el artículo anterior que envié por correo electrónico pedí que me confirmasen su recepción. Buscaba medir el interés de la sociedad en participar y quiero agradecer al pequeño grupo que me contestó y que fue muy motivador. Sin embargo, la gran mayoría no contestó aunque sólo implicaba dedicarle un minuto de su tiempo.

Considero muy importante que el que esté de acuerdo con estos conceptos nos dé una muestra de interés en participar en el cambio del país, reenviándonos la confirmación de este articulo.

Quiero reiterar la importancia que tiene la mejoría de la competitividad para el futuro desarrollo de nuestro país. Para lograrlo es imperativo que cada vez más personas se interesen en participar, aunque sea con acciones de poco esfuerzo pero valiosas y efectivas.

En el próximo artículo empezaremos a proponer acciones concretas, que iniciarán el movimiento requerido para mejorar la competitividad del país. Manuel Mier y Terán Fortuny a7finanzas@coinsuy.com