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En breve, el Organismo de Cuenca Península de Yucatán de la Conagua entregará a municipios del sur de la entidad el Plan Operativo de Inundaciones del Cono Sur de Yucatán, documento que tiene como propósito que comunidades de esa zona se preparen para hacer frente a futuras contingencias hidrometeorológicas.
El director general del OCPY de la Conagua, Sergio Augusto Chan Lugo, destacó la importancia de que autoridades municipales y población en general cuenten con un documento de esta naturaleza, pues en el se identifican los riesgos, tipo de problemática existente, necesidades de obra, trabajos a realizar y planes de acción de todos los actores involucrados ante la presencia de un huracán o intensas lluvias que afecten a la población.
El funcionario federal indicó que en el documento también se hacen recomendaciones a los ayuntamientos de que cuenten con los elementos y equipos especializados que les permitan atender esas situaciones de emergencia con mayores probabilidades de éxito.
Chan Lugo explicó que los trabajos para conformar el Plan Operativo de Inundaciones del Cono Sur de Yucatán se iniciaron en septiembre pasado y lleva un 95% de avance.
“En unos días más estará listo el documento, que se mandará a la Gerencia de Infraestructura y Protección de Emergencias de la Comisión Nacional del Agua para su validación”, explicó.
Recordó que este año se han entregado planes similares a los municipios de San Felipe y Celestún, otros dos municipios, de la costa, vulnerables a contingencias hidrometeorológicas.
Señaló que al igual que los municipios de la costa, varias localidades del cono sur son vulnerables a los efectos de huracanes o torrenciales lluvias.
De acuerdo con los trabajos realizados, las siguientes son las localidades con mayores riesgos de inundación: Sudzal Chico, Dos Aguadas, El Escondido, Tigre Grande, San Juan Tekax y Nohalal. Están en la misma situación Chan Dzinup, Benito Juárez, San Isidro Yaxché, San Diego Buenavista, Alfonso Caso, Kantemó, Polhuacxil, Nohbec, X´cobiakal y Sacbecán.
“El estudio arrojó que esa zona sufre inundaciones recurrentes cuando las precipitaciones pluviales son continuas y fuertes, mayores a 250 mm en menos de 24 hrs, o bien cuando un fenómeno natural extremo como un huracán inunda amplias extensiones de las partes bajas por saturación de cuencas aledañas”.
El director general del OCPY de la Conagua indicó que las características geohidrológicas del subsuelo de esa zona han determinado la vulnerabilidad de esta región a un mayor riesgo de inundación en comparación de otras partes del estado, pues se detectó baja conductividad hidráulica y nivel freático profundo, lo que propicia inundaciones al saturarse las capas de baja permeabilidad.
De igual manera, Chan Lugo explicó que la presencia de pequeños depósitos de agua, conocidas como “aguadas”, y la presencia de pequeñas lagunas en territorio quintanarroense contribuyen también durante una creciente del agua, de sur a norte, a aportar caudal a las crecientes que se desplazan a las zonas bajas.
Mencionó que durante un evento ordinario (lluvias fuertes y continuas) generalmente la inundación dura una semana en promedio y el desalojo de agua se lleva a cabo por el sistema de drenaje agrícola que desemboca en dos sumideros naturales localizados cerca de las localidades de Ayim y Blanca Flor.
Sin embargo, con Isidoro en el 2002 se alcanzaron “láminas” de hasta 5 m, lo que provocó un gran lago entre Dos Aguadas, municipio de Tekax, y El Escondido, Tzucacab, que perduró hasta tres semanas.
Subrayó que con ese documento se cumple con el objetivo número 6 del Programa Nacional Hídrico de “Prevenir los riesgos derivados de fenómenos metereológicos e hidrometereológicos y atender sus efectos”.
El Plan Operativo contra Inundaciones del Cono Sur de Yucatán es un documento de 54 páginas en el que además de que se informa de las áreas susceptibles a inundarse, se hacen recomendaciones básicas a la población de lo que hay que hacer antes ante la presencia de un huracán, las actividades de la Conagua, actividades de las brigadas de protección y atención de emergencias, acciones básicas de saneamiento, relación de refugios temporales, entre otras.