Los daños en médula espinal son irreversibles, aún con intervención quirúrgica oportuna

La mitad de las lesiones mayores en la columna vertebral por accidentes de tránsito implican a jóvenes, la mayoría de ellos menores de edad,  percances que se han incrementado hasta 80% en los últimos cinco años.

"Hablar de lesiones en la columna vertebral —explicó el doctor Jesús Contreras Nájera, jefe del servicio de Cirugía de Columna Vertebral del Hospital General Regional (HGR) No. 2 Villa Coapa, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS)— es referirse a esguinces, fracturas vertebrales y luxaciones de la columna".

45% de esas lesiones tienen su origen en accidentes automovilísticos; 24% se debe a caídas desde diferentes alturas; 22% a procesos de violencia en vía pública o domiciliaria; 8% corresponde a lesiones deportivas; y el resto a otras causas.

"Cada año —dijo el especialista del Instituto— se presentan en nuestro país más de 250 mil pacientes con lesiones de columna vertebral en diverso grado, incluso con daño medular. El 80% de ellos corresponden al sexo masculino y la mitad de éstos tiene responsabilidad familiar".

Agregó que entre los esguinces más frecuentes están el cervical y el lumbar, cuyos síntomas son dolor y contractura muscular. Cuando existe una lesión mayor, como luxaciones o fracturas, prevalece el riego de daño medular (afectación en la médula espinal) o radicular (en las raíces nerviosas).

Además del dolor intenso, el accidentado tiene pérdida de función desde el nivel de la lesión hasta la parte distal. Esta pérdida de la función se manifiesta en diferentes grados: puede ser de la sensibilidad, de la movilidad de las extremidades o del control de los esfínteres, principalmente. En la mayoría de los casos, las lesiones medulares son irreversibles, aunque el pronóstico, subrayó el doctor Contreras Nájera, es muy variable de acuerdo con el nivel de la lesión.

En el Instituto Mexicano del Seguro Social se ofrece a estos pacientes un tratamiento integral. Para lesiones menores, como esguinces cervicales, se inmoviliza la parte afectada por un corto periodo para una rehabilitación precoz y pronta reintegración a sus actividades.

En lo que se refiere a las fracturas, la mayoría requerirá tratamiento quirúrgico y el derechohabiente deberá ser intervenido antes de cumplirse ocho horas del accidente, ya que pasado ese lapso, las posibilidades de recuperación disminuyen en forma importante.

Posteriormente, deberán cumplir un periodo de terapia física, en el que se busca recuperar el funcionamiento de la parte dañada para una reintegración más pronta a la vida social. El IMSS cuenta con varias Unidades de Medicina Física y Rehabilitación, entre ellas, una especializada en rehabilitación de lesiones raquimedulares, como la Unidad de Medicina Física Región Centro.

El doctor Jesús Contreras Nájera llamó a los jóvenes para que conduzcan el vehículo con cuidado; y a los padres de los menores de edad les sugirió prestar mayor atención a sus hijos, ya que después de sufrir una de estas lesiones, la vida, tanto del individuo como la familiar, nunca llega a ser la misma.