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MEXICO, D.F., 30 de noviembre.- Los comités vecinales realizan trabajos como bacheo, poda o retiro de basura por los que reciben dinero de fantasía que intercambian por objetos útiles donados por otros vecinos, como ropa o televisores.
Comités vecinales de Iztacalco realizaron ya el primer Bazar Popular de la Revolución Blanca.
Comités vecinales de la delegación Iztacalco realizaron el primer Bazar Popular de la Revolución Blanca, en el que a cambio de realizar trabajo comunitario, pueden adquirir productos con dinero de fantasía.
"Participé con mi hijo en la jornada de bacheo en la colonia Agrícola Oriental, al terminar nos dieron tres billetes de papel que equivalían a 250 pesos, esos los vamos a intercambiar por una chamarra para mí y un suéter para el niño", comentó la señora Yola.
El Consejo de Integración Vecinal de Iztacalco (CIVI) ha organizado hasta el momento cinco jornadas de trabajo, entre las labores que realizan están poda, retiro de basura, barrido de calles y bacheo, con materiales que los propios vecinos aportan.
De acuerdo con el presidente de CIVI, Emilio Serrano, "estamos empezando a hacer trabajos en las colonias por lo menos dos veces por semana y queremos replicar el bazar cada ocho días en diferentes zonas de la demarcación", dijo.
Entre los objetos que se pueden adquirir y que son donados por otros vecinos están televisores, reproductores de DVD, ropa, lentes, juguetes, zapatos y productos para el consumo como arroz y frijoles.
Los de menor precio son lentes o juguetes equivalentes a 10 pesos y los más elevados son las televisiones y un colchón de dos mil. Y a cada persona que trabaja se le entregan como mínimo cien y puede aumentar de acuerdo a las labores que realice.
Al mismo tiempo, los interesados pueden dejar objetos que ya no ocupan y que siguen siendo útiles, "porque todos tenemos en casa cosas que no nos sirven y en lugar de acumular esto permite que pueda llegar a alguien más", comentó otro de las participantes que donó un televisor.
De acuerdo con los organizadores, el objetivo es unir a la comunidad y a través del trabajo, presionar a las autoridades para que sean ellos los que continúen con la renovación de las colonias de Iztacalco. (El Universal)