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EE.UU (6 de mayo) El grupo Estado Islámico (EI) reivindicó ayer lo que sería su primer ataque en Estados Unidos, cuyos dos autores fueron abatidos tras disparar contra un edificio, donde se realizaba un encuentro considerado antiislámico en Garland, Texas, pero la Casa Blanca aún no atribuye el hecho.
“Dos soldados del califato llevaron a cabo un ataque contra una exposición de caricaturas contra el profeta (Mahoma) en Garland, Texas”, dijo en su emisora de radio la organización, que ha proclamado un califato en los territorios que controla en Irak y Siria.
“Decimos a Estados Unidos que lo que se está preparando será más importante y más amargo. Verán cosas horribles de los soldados del Estado Islámico”, afirmaron los yihadistas.
Es la primera vez que el grupo extremista sunita, responsable de atrocidades y acusado por la ONU de crímenes contra la humanidad, reivindica oficialmente un ataque en un país occidental. La organización no reivindicó los atentados de París a principios de enero.
Poco después, el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, estimó que “es prematuro pronunciarse en este momento” sobre un nexo entre el ataque de los dos hombres abatidos y el EI, pues “la investigación aún está en curso” por parte del FBI, y otras agencias de inteligencia.
La noche del domingo, los dos hombres bajaron de un vehículo y dispararon con fusiles de asalto a un guardia de seguridad, afuera del centro donde se realizaba un concurso de caricaturas de Mahoma, en un suburbio de Dallas, organizado por la asociación American Freedom Defense Initiative (AFDI), considerada abiertamente antiislámica.
Tras herir al guardia de un disparo en el tobillo, ambos fueron abatidos por un policía con su revólver de reglamento.
Uno de ellos había sido investigado por el FBI tras haber expresado su intención de unirse a la Yihad, según documentos judiciales.
Según los medios estadounidenses, los dos presuntos islamistas eran Elton Simpson, de 31 años, y Nadir Soofi, de 34, y compartían vivienda en Phoenix, Arizona. La CNN difundió imágenes de agentes del FBI entrando en el apartamento para registrarlo.
Hace cinco años, Simpson había sido condenado a tres años de libertad condicional por haber mentido al FBI, sobre la motivación de un supuesto viaje de estudios a África, aunque las autoridades sospechaban que estaba relacionado con su intención de sumarse a una red islamista de Somalia.
En ese momento, la justicia de Phoenix consideró que no había pruebas sólidas en su contra y optó por dejarlo en libertad vigilada, a pesar de haber detectado que Simpson había empezado a publicar en internet elementos que se referían al EI.
Una cuenta en Twitter que se sospecha estaba relacionada con los atacantes, juraba lealtad al líder del grupo EI, Abu Bakr al-Baghdadi, según “The New York Times”. Pero el EI no difundió un video de los “mártires” como lo hace habitualmente, y las autoridades buscan más pruebas de una conexión directa con los yihadistas.
Sus actividades en las redes sociales provocaron, no obstante, que tanto el FBI como la Policía de Phoenix vigilara aún más al joven, según “The New York Times”.
Al citar al Presidente del Centro islámico donde los dos jóvenes solían ir a rezar, el diario relata que éstos eran apreciados en la mezquita y que nunca habían expresado abiertamente pensamientos radicales.
Elton Simpson se convirtió al islam cuando cursaba la secundaria, época en la que era uno de los mejores jugadores de basquetbol de su equipo.
Duston Simpson, padre de Elton, dijo el lunes a la cadena de televisión ABC News, que su hijo había hecho “una mala elección”. “Somos estadounidenses y creemos en Estados Unidos. Lo que mi hijo ha hecho es muy malo para mi familia”.
Pero el otro sospechoso, Nadir Soofi, era un desconocido para las autoridades. Padre de un niño pequeño, fue durante un tiempo propietario de una pizzería llamada Cleopatra, la que vendió por problemas económicos, y dirigía en el momento del ataque una empresa de limpieza de alfombras.
La asociación American Freedom Defense Initiative (AFDI), considerada abiertamente antiislámica, organizó un concurso que ofrecía 10 mil dólares a la mejor caricatura de Mahoma, y había invitado a participar como orador del evento al líder ultra derechista holandés Geert Wilders.
Presidenciables republicanos de alto perfil, como el exgobernador de Texas Rick Perry, y el senador de Florida Marco Rubio, han alegado desde el año pasado que la falta de seguridad en la frontera permitiría el paso de EI desde México hacia EU.
El congresista de Arizona Matt Salmon, revivió esta acusación la semana pasada, cuando aseguró en un programa de radio, que él sabía que había miembros de EI en Juárez, luego de que se descubrió un narcotúnel en su estado.
“¿Han hecho alguna investigación para determinar si agentes extranjeros de terrorismo han usado el túnel para llegar a Estados Unidos? Sabemos que hay campamentos de ISIS a menos de 13 kilómetros”, señaló Salmon.
El representante hizo eco de la organización conservadora Judicial Watch, con sede en Washington, que afirmó el 14 de abril que el Cártel de Juárez ayudaba a yihadistas a moverse por el desierto y la frontera cercana a El Paso, Texas.
Pero la Embajada de México en Washington, el Departamento de Estado de EU, el Departamento de Seguridad Pública de Texas, el Consejo de Seguridad Nacional y el FBI han tachado de falsa e infundamentada tal información. - (Agencias)