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México (25 de mayo) El trabajo no remunerado de amas de casa en América Latina todavía esconde fenómenos de esclavitud, pobreza extrema y falta de educación, denunció el mexicano Rogelio García Contreras, profesor asociado de la Universidad de Santo Tomás en Estados Unidos.
“Existen muchas formas de marginación, y en nuestra América Latina el servicio doméstico suele ser un trabajo desempeñado por mujeres que son tratadas como esclavas y ciudadanas ‘de segunda’”, advirtió el analista a REFORMA, en ocasión de un congreso en El Vaticano sobre la figura de la mujer.
“Por su falta de educación y su pobreza extrema, (estas mujeres) deben padecer los abusos de personas sin escrúpulos que buscan su bienestar explotando el trabajo y a dignidad de los demás”, continuó García Contreras, quien viajó hasta Roma para presentar un proyecto de su universidad que busca atajar estas problemáticas.
Otro aspecto del problema, subrayó, es que existen auténticas redes de tráfico humano que obligan a mujeres a trabajar como esclavas en casas de millonarios estadounidenses, argentinos o mexicanos.
“Hoy día, el mundo está dividido entre los que tienen acceso a la economía de mercado a través de su poder adquisitivo y los que no cuentan ni son contados simplemente porque no consumen”, dijo.
Con todo, y a pesar de que la situación es mejorable, recordó que datos y estadísticas demuestran que los derechos de las mujeres han mejorado en estas últimas cinco décadas, algo que también está en línea con lo que sucede en México y América Latina.
Uno de los actores es la Iglesia católica, que tiene una real capacidad de influencia para que la condición de la mujer mejore, afirmó.
De hecho, consideró que la Iglesia católica no le abra a la mujer las puertas de la misma manera que a los hombres, no implica que no esté interesada en que la condición socioeconómica femenina avance.
“No tiene nada que ver con que a la iglesia no le pueda interesar el bienestar de la mujer en su entorno familiar, económico y social”, reflexionó, al recordar que hay en el mundo iniciativas de la Iglesia en favor de las féminas.
Asimismo, puso en discusión que se considere un avance que a las mujeres se les concedan derechos como el de ser sacerdotisas, si bien afirmó que le parece oportuno que se discuta sobre el argumento.
“Allá donde la ignorancia y la pobreza son mayores, ideas conservadoras o progresistas, según sea el caso, suelen tener un impacto tan negativo como problemático en dichas comunidades”, argumentó.
García Contreras participó en la conferencia “Mujeres hacia la agenda para el desarrollo post-2015: ¿Cuáles desafíos surgen de los Objetivos del Milenio”, convocada por el Pontificio Consejo Justicia y Paz del Vaticano.- (Agencias)