México (27 de mayo) Se llama flakka. En algunas partes de Estados Unidos, también es conocida como “mármol”, ya que sus pedazos de cristal blanco han sido comparados con el mármol.

Esta droga hecha por el hombre causa un síntoma similar a la cocaína. Pero tal como las “sales de baño”, un grupo de drogas sintéticas que fueron prohibidas en 2012, la flakka tiene el potencial de ser mucho más peligroso que la cocaína.

“Es difícil controlar la dosis exacta de flakka”, dijo Jim Hall, una epidemiólogo experto en el estudio del abuso de sustancias en la Universidad Nova Southeastern de Fort Lauderdale, Florida.

“Una pequeña diferencia entre la cantidad que se consume puede ser la diferencia entre drogarse o morir. Así de crítica es la situación”.

Un ligera dosis de la droga, que puede ser fumada, inyectada o inhalada, puede llevar a experimentar varios síntomas extremos: delirio excitado, como le dicen los expertos, caracterizado por una conducta violenta; una elevada temperatura corporal (de 40 grados Celsius, según Hall), así como paranoia.

Probablemente lo que ha llamado más la atención de flakka es que le da a los usuarios un sentimiento de ser muy fuertes y de sentirse eufóricos.

Las historias de flakka comienzan a apilarse. Un hombre en el sur de Florida que tumbó una de las puertas contra huracanes del departamento de Policía, admitió haber estado bajo la influencia de flakka.

Una mujer en Melbourne, también Florida, corrió por las calles gritando que era Satán mientras estaba bajo la influencia de la droga. Las autoridades en el estado están advirtiendo a las personas sobre los peligros de este estupefaciente.

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Florida parece estar siendo golpeada por las sobredosis de flakka.

El experto Hall dijo que se registran de tres a cuatro hospitalizaciones al día en el Condado Broward del sur de Florida, especialmente durante los fines de semana. No está claro por qué el estado del sol resplandeciente es un foco rojo para el abuso de flakka; “es una pregunta mayor en nuestra comunidad”, expresó Hall.

También se han reportado casos en Alabama, Mississippi y Nueva Jersey.

Flakka, que obtiene su nombre de un apodo que se le da a una mujer bella en español (la flaca), contiene un químico que es pariente cercano del MDPV, un ingrediente clave para las “sales de baño”.

Estos químicos doblan y atrofian las moléculas en la superficie de las neuronas que normalmente mantienen los niveles de los neurotransmisores que regulan el comportamiento, así como la dopamina y la serotonina.

El resultado es el de “inundar el cerebro” con estos químicos, informó Hall. La cocaína y la metanfetamina tiene maneras similares de acción en el cerebro, pero estos químicos con flakka tienen efectos más duraderos, según informó Hall.

Pese a que el efecto típico de flakka puede durar varias horas, es posible que los efectos neurológicos pueden ser permanentes. No solo la droga se mantiene en las neuronas, sino que también las puede destruir.

Y debido a que flakka, como las sales de baño, se mantienen en el cerebro más tiempo que la cocaína, la extensión de destrucción en el sistema puede ser más grande.

Otro efecto secundario serio y potencialmente peligroso de flakka es su repercusión en los riñones. La droga puede causar que los músculos se debiliten, como resultado de hipotermia, afectando los riñones. Los expertos están preocupados porque los sobrevivientes de las sobredosis de flakka pudieran tener que utilizar diálisis por el resto de sus vidas.

Como la mayoría de las drogas sintéticas, el espesor de flakka parece provenir de China y se vende ya sea por internet o en gasolineras e incluso a través de narcomenudistas. Una dosis puede valer de 3 a 5 dólares (46 a 77 pesos), lo que la convierte en una alternativa más barata que la cocaína.

Los vendedores de drogas casi siempre ven como clientes a jóvenes pobres y también a vagabundos a fin de comprarles y venderles la droga, expresó Hall. Este grupo de la población son “personas que ya tienen una desventaja en materia de enfermedades crónicas y acceso a la salud pública”, añadió el experto.

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No está claro en este momento si flakka es más peligrosa que las “sales de baño”. Pero tiene una ventaja sobre su predecesora; no ha sido prohibida aún.

“Flakka emergió como un sustituto al MDVP” aseguró Lucas Watterson, una investigadora en la Escuela del Centro de Medicina para la Investigación del Abuso de Sustancias en la Universidad de Temple.

Pese a que la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), ha puesto una prohibición temporal a flakka, los fabricantes de drogas pueden eludir esta prohibición, como el hecho de ponerle una etiqueta que diga “no apta para el consumo humano”, en el frasco de la droga, dijo Watterson.

Probablemente tomará varios años para que se obtenga la información necesaria a fin de prohibir definitivamente flakka, añadió el experto. Y una prohibición pudiera ser efectiva, al menos en los posibles usuarios.

“El problema es que cuando una de estas drogas es prohibida o ilegal, el fabricante de drogas responde produciendo un número de alternativas diferentes”, comentó Watterson. “Esta droga es en este momento el sabor del mes”.- (Agencias)