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Mérida (25 de diciembre).-
Tiene que ser un 25 de diciembre de 2015, a las de 10 de la mañana, que la musa llegue a mí y me susurre en el oído: ¡Oye tontina, reflexiona ya!
Así que les comparto un momento tipo Paulo Coelho: Este año fue fabuloso, tanto profesional como personalmente. Muchas cosas positivas ocurrieron aderezadas con momentos negativos pero así es la vida.
Siempre he escrito y hablado que la vida no puede ser un molde: Naces, creces, te reproduces y mueres. Debe ser una serie de elecciones muy personales, después de analizar quién eres y qué deseas, para poder alcanzar eso que llaman felicidad pero que yo llamo plenitud y paz individual.
Como ya conté 15,000 veces, durante 12 años trabajé en una empresa que me dio una vida “segura”: buen sueldo, prestaciones, opciones de aprender y superarme, excelente ambiente de trabajo y muchas oportunidades de viajar y conocer “famosos”. Creo que me gané cierta reputación positiva en ese rubro profesional y según yo , todo iba muy bien hasta que dejó de ser así y las cosas cambiaron en 2012.
Estamos a un par de días de que inicie 2016 y hoy, hoy, puedo decir que me siento en una etapa de plenitud. No sé qué pase mañana y sé perfectamente que el Universo juega pasadas virulentas pero puedo afrontarlo. Y esa plenitud viene de que decidí que nunca más volvería a la vida segura.
La vida segura es, según mi definición y que puede variar según cada persona, es la que busca un empleo que proporcione “tranquilidad” económica, horarios cómodos y donde tenga cierta certeza de que no habrá muchos cambios que afecten mi estabilidad. Vacaciones, que le puede recordar su pasado, presente y futuro al jefe y listo. Todos quieren ser sus propios jefes, no quieren limitaciones pero para esto se requiere una disciplina militar que muy pocos tienen capacidad de seguir.
Yo, su servidora, su servilleta, podría estar en una compañía reconocida, muy cómoda haciendo lo que ya sé todos los días, aprovechando el tiempo libre para hacer otros proyectos personales, llegar a mi casa, dormir y esperar el fin de semana para poder vivir. Y dije NO.
Voy a tomar el riesgo. Soy una mujer de 37 años que supuestamente “debe cuidar su pensión, pensar en el hogar, en el futuro, etc etc etc etc, ya no estás tan joven, ya no te van a dar trabajo”…. Y repito NO.
Me niego a que la vida sea un molde. Me niego a quedarme con lo que sé y simplemente aplicarlo para que me de centavitos y comprarme cosas. Me niego a que la definición de mi éxito sea un automóvil de lujo, una casa enorme, ropa de marca, lugares caros y en que la gente me diga JEFE. En una etapa de mi vida eso me preocupo y fue la más triste que viví.
Si entran a robar a mi casa, al ladrón seguro le dará pena y me dejará dinero. Sólo hay muchos libros y discos, no hay joyas, ni caja fuerte. Pero es mi elección exitosa no conformista y creo que soy millonaria.
Elegí el riesgo y aprender de otras personas para que pueda hacer una reinvención de mi misma y no viva la aburrida vida de “eso ya lo sé”.
Tengo tres “empleos” formales y uno cuarto, que soy yo misma y mi conocimiento. En los tres aprendo todos los días, ¡somos un equipo maravilloso, multidisciplinario, con ganas de conquistar el mundo y en el que cada quien aporta lo que sabe para lograr nuestro objetivo! ¡Me enseñan todos los días y es fantástico!
Soy una Redactora en Jefe que se forma como Story Telling, Publicista y Guionista de cine y televisión gracias a mi fantástico equipo. El resto del tiempo soy historiadora, reportera, periodista, escribidora, compositora, articulista, amante del cine, novia del gore y horror…. Lo escribo muy romántico y fácil aunque la verdad es que me costó muchísiiisisisiisisisiissimo trabajo, desvelos y como soy tremendamente orgullosa, jamás le pedí dinero a nadie. Ni hoy lo hago. La pasé realmente mal pero el esfuerzo y el trabajo siempre son recompensados, es una ley universal.
No sé qué pasará mañana y si a alguien le servirá lo que escribo. No soy fan de las pláticas motivacionales y sólo puedo decir que ¡no se quejen, la vida no trata mal a nadie! Nada de “ay, es que es recomendado, ay, es que me explotan, ay, es que tengo que trabajar desde las 7 am”. Mi mamá me dijo que en la vida no hay villanos y todo se puede con justo balance.
Porque no hay nada más satisfactorio que tu vida sea exactamente como tú la planeaste. Y si viene la independencia económica con eso, mejor.
Acércate 2016, estoy lista para todo.